La Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur) considera que el actual esquema de subvención de los combustibles es insostenible y un precio real eliminará de raíz el incentivo a que el diésel y gasolina sean desviados de contrabando.
Añaden que un sinceramiento de precios exigir con mayor firmeza que el producto cumpla con estándares internacionales terminando así con los recurrentes problemas sobre la calidad del diésel y la gasolina importados.
Con esos argumentos, Asosur expresó su apoyo rotundo y absoluto para que el gobierno de Rodrigo Paz levante la subvención. “Apoyamos una sinceración de precios que permita a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y a los importadores garantizar el flujo continuo de combustible en el mercado interno y el sector productivo demandan”, señaló en un comunicado la entidad que aglutina a surtidores privados de la región.
“Asosur Santa Cruz manifiesta su respaldo total y absoluto a la medida de levantar la subvención de acuerdo a la política de Estado que decida adoptar el actual gobierno”, agregó la institución.
La petrolera estatal YPFB informó que para esta semana (8 al 14 de diciembre) programó la importación de 78 mil metros cúbicos (m3) de gasolina y diésel, equivalentes a 78 millones de litros y considera que con estos volúmenes está garantizado el suministro de combustibles.
Según el detalle, se importará 30 mil m3 de gasolina y 48 mil m3 de diésel. Estos márgenes, en época de alta demanda permiten tener saldos para evitar impactos en la distribución, según YPFB. Según datos que daban las anteriores autoridades de gobierno para cubrir la demanda diaria se necesitan 15 millones de litros de combustibles.
Tras asumir el cargo, el ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, señaló que en unas tres semanas presentaría el plan del gobierno referido a la subvención, pero a un mes de la llegada de Rodrigo Paz al poder aún no se conoce públicamente la propuesta al respecto.
