
Sucre amaneció este martes con un repique de campanas que no solo llamó a misa, sino que anunció un nuevo capítulo en la memoria colectiva de los capitalinos. La Fiesta de la Virgen de Guadalupe fue reconocida oficialmente como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Apenas despuntó el sol, antes de que la rutina reclamara su espacio, grupos de fieles comenzaron a reunirse espontáneamente en torno a la patrona de la ciudad, la Virgen de Guadalupe. Entre rezos, lágrimas discretas y gestos de gratitud, Sucre vivió una mañana cargada de emoción y simbolismo, una de esas jornadas que se sienten históricas desde el primer instante.
En este clima de fervor y celebración, está prevista para esta jornada una mini entrada folclórica que recorrerá las calles cercanas a la Catedral Metropolitana. Será una versión íntima, pero profundamente significativa, de la gran Entrada de septiembre: un homenaje inmediato y popular al reconocimiento que hoy abraza a toda la ciudad.
"Nuestra madre, la patrona de Sucre, ha acompañado la historia de Sucre, Chuquisaca y Bolivia. Es la primera representación religiosa de Bolivia y una de las más antiguas en Latinoamérica", dijo el arzobispo de Sucre, Ricardo Centellas durante la misa. Desde el gobierno, el el Ministerio de Turismo Sostenible, Culturas, Folclore y Gastronomía destacó que el reconocimiento es un mérito que reafirma el valor histórico, cultural y espiritual de esta festividad para el país.
Un reconocimiento que cruza fronteras
A miles de kilómetros de Sucre, en la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en Nueva Delhi (India), se escucharon palabras que retumbaron hasta la capital boliviana:
“No veo objeciones; por consiguiente, declaro el proyecto de decisión adoptado”, anunció el moderador Vishal V. Sharma. Con ello, la festividad de la Virgen de Guadalupe quedó oficialmente inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El reconocimiento, lejos de ser una sorpresa, fue la culminación de años de trabajo. La Vicepresidenta del Órgano de Evaluación destacó que el expediente de Bolivia demostraba “ampliamente y de manera afirmativa” la contribución de la festividad al desarrollo sostenible, la cohesión social, la igualdad de género y la generación de recursos económicos.
También felicitó al país por integrar el prestigioso festival al sistema educativo, acercando la tradición a las nuevas generaciones. No hubo observaciones, ni solicitudes de debate, ni dudas. Solo consenso. Solo celebración.
Sucre celebra desde el corazón este nuevo hito
En la capilla de la Virgen de Guadalupe, junto a la Catedral, autoridades municipales, gestores culturales y representantes de las fraternidades siguieron la transmisión casi sin parpadear. Cuando llegó la confirmación, el ambiente se transformó en un abrazo colectivo.
La directora Municipal de Cultura, Gabriela Sahonero, expresó su satisfacción por “los largos años de presentación de argumentos, testimonios y respaldos” que hoy encuentran su premio.
Por su parte, Vicente Vargas, expresidente de la Asociación de Conjuntos Folclóricos Virgen de Guadalupe, dijo sentir “la satisfacción del trabajo concluido y del objetivo alcanzado”. El actual presidente, Limber Mita, añadió con firmeza: “Sucre tiene ahora otro patrimonio que debe conservar. Esta es una responsabilidad de todos”.
Una tradición que vive en la fe y la danza
La festividad de la Virgen de Guadalupe no es solo una procesión o una entrada folclórica; es un tejido vivo donde conviven fe, música, identidad y memoria. Cada septiembre, miles de bailarines recorren la ciudad en un carnaval de colores y devoción.
Pero la celebración es mucho más que esa jornada central. Entre sus rituales más significativos destacan:
1. El Convite o Promesa de Fe, donde los devotos recorren la ruta portando velas encendidas, símbolo de entrega y esperanza.
2. La Novena y las Misas temáticas, con rezos diarios y coplas dedicadas a la Mamita Gualala, como recordó el sacerdote e historiador Bernardo Gantier.
3. La Entrada de Ceras, una procesión nocturna que transforma la ciudad en un río de luces desde la Plaza Aniceto Arce hasta la Catedral.
4. Presentaciones musicales y ferias gastronómicas que completan el paisaje cultural de la celebración.
Con el título otorgado hoy por la Unesco, todas estas expresiones —transmitidas de generación en generación— quedan amparadas en una nueva dimensión de resguardo y proyección internacional.