
El Inter Miami de Lionel Messi alcanzó este sábado el mayor logro de su joven historia al coronarse campeón de la Major League Soccer (MLS) por primera vez, tras derrotar por 3-1 al Vancouver Whitecaps en una final vibrante disputada en el Chase Stadium. La “Pulga”, autor de dos asistencias decisivas, elevó a 47 su cuenta de títulos y volvió a ser determinante en el equipo dirigido por Javier Mascherano.
El conjunto rosa salió al campo con un once rebosante de jerarquía sudamericana, encabezado por Messi y sostenido por Sergio Busquets, Jordi Alba y Rodrigo De Paul. La presión inicial tuvo recompensa inmediata: en apenas siete minutos, un desborde de Tadeo Allende terminó en un desafortunado desvío del canadiense Édier Ocampo, que introdujo el balón en su propia portería.
Inter Miami dominó con soltura la primera mitad y encontró seguridad en Rocco Ríos Novo, decisivo a los 38 minutos con una atajada monumental ante Emmanuel Sabbi para sostener la ventaja.
Vancouver reaccionó tras el descanso y logró la igualdad a los 59 minutos con un remate de Ali Ahmed que entró después de golpear el poste. Pero el impulso visitante duró poco. A los 70’, Messi apareció donde más duele: recuperó un balón en la mitad del campo y, tras acelerar, filtró un pase quirúrgico para que Rodrigo De Paul definiera con categoría y reinstalara la ventaja.
En el tiempo añadido, el capitán del Inter volvió a marcar la diferencia. Con el Vancouver volcado en ataque, Messi hilvanó una nueva asistencia para Allende, que firmó el 3-1 definitivo en el minuto 95 y desató la celebración en las gradas.
El título consagra el ambicioso proyecto del Inter Miami y sella su primera estrella en la MLS. Para Messi, significa un nuevo capítulo en una carrera inagotable, reafirmando su condición de futbolista decisivo a cualquier edad y en cualquier escenario.