El secretario de Defensa, Pete Hegseth, está bajo investigación del Congreso tras revelarse que podría haber dado la orden de rematar a los supervivientes de un ataque a una supuesta narcolancha venezolana en aguas del Caribe. El alto cargo militar al mando de la operación, almirante Frank Bradley, ha sido citado para declarar en el Capitolio.
Hegseth afirmó que no estuvo presente durante el ataque, justificándose con la “niebla de guerra” y asegurando que se enteró del resultado horas después. Antes, había asegurado haber supervisado la operación de forma remota. La acusación se basa en imágenes de dron que muestran a dos tripulantes aferrados a los restos de la embarcación antes de recibir la orden de eliminarlos, supuestamente dada verbalmente por Hegseth.
El secretario, oficial de Infantería y veterano de Irak, Afganistán y Guantánamo, ha defendido históricamente la libertad de acción de los militares incluso frente a posibles violaciones de la ley de guerra. Su gestión y decisiones han sido criticadas dentro de su propio partido. El senador Rand Paul cuestionó si Hegseth mintió o fue incompetente al cambiar su versión sobre los hechos.
Senadores republicanos y demócratas anunciaron una investigación formal en el Congreso, mientras medios como The Wall Street Journal destacan la gravedad de la acusación. Críticas adicionales surgieron por un meme publicado por Hegseth en X, que mostraba a un personaje infantil bombardeando lanchas, lo que fue calificado como “parodia enfermiza” y una muestra de su inapropiado comportamiento para el cargo.
Además de la controversia actual, Hegseth ha enfrentado objeciones sobre su temperamento, aptitudes, y denuncias pasadas, incluidas acusaciones de abuso sexual que él asegura fueron consensuadas y que resolvió mediante un pago.
