La ejecución de la inversión pública en Bolivia llegó al 36,5% hasta octubre, lo que representa el nivel más bajo de los últimos seis años, según la revisión documentada que hizo el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo, encabezado por Fernando Moisés Jiménez Zeballos.
“Lo que hemos encontrado a noviembre de este año es que el nivel de ejecución del total de la inversión programada alcanza el 36,5%. Este porcentaje se encuentra muy por debajo del promedio observado en los últimos seis años”, precisó el viceministro Jiménez, citado en un boletín de prensa.
Este viceministerio, dependiente del Ministerio de Planificación del Desarrollo y Medio Ambiente, trabaja en “reencaminar y mejorar la eficiencia” de esos recursos económicos. Según la autoridad, este bajo nivel de ejecución de la inversión pública responde a diferentes factores y tendrá incidencia en la tasa de crecimiento de la economía.
“Por diversas circunstancias, encontramos que, siendo este año bastante complicado, no se aceleró, no se agilizó; yo diría casi nada para mejorar la eficacia, la eficiencia y la efectividad de la inversión pública”, subrayó.
Jiménez explicó que, tras asumir el cargo e instruir investigaciones, encontró diferentes problemas relacionados con la ejecución de la inversión pública, los cuales, según la autoridad, se debían a una limitada capacidad institucional del gobierno anterior.
Sin equipos técnicos y legales
“Estas entidades (a cargo de ejecutar los proyectos) no contaban con equipos técnicos y legales que permitan agilizar la contratación de muchas obras. Me he reunido con varios viceministros y me expresaron su preocupación por los problemas que tienen en sus unidades ejecutoras”, indicó el viceministro.
De acuerdo con la autoridad, inicialmente se han identificado cientos de proyectos con dificultades, como, por ejemplo, funcionarios que no elaboraron los términos de referencia para contrataciones, altísima rotación de personal en las unidades ejecutoras, limitadas capacidades técnicas para acelerar los procesos administrativos, entre otras observaciones.
“Lo otro que hemos encontrado, y es absolutamente llamativo, es una cantidad de proyectos deficientemente diseñados, mal ejecutados, con escasos mecanismos de supervisión y monitoreo”, advirtió. Como ejemplo, indicó que la construcción de una planta no contaba con el diseño de conexión eléctrica.
Asimismo, en una institución descentralizada que ejecuta proyectos de inversión pública, se ha encontrado que, de 112 proyectos, 25 tienen serios problemas de ejecución. La evaluación consiste en develar si existe o no daño al Estado y determinar el tamaño de la afectación.
