La ministra de Salud y Deportes, Marcela Flores, y el embajador del Japón, Onomura Hiroshi, abordaron este miércoles futuros proyectos de cooperación para equipamiento de hospitales y la construcción de centros de salud en Bolivia.
El tema fue analizado en una reunión celebrada en La Paz, que, además, contó con la presencia de una delegación oficial de la Embajada y de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
La ministra Flores informó que se abordaron temas vinculados al desarrollo de proyectos actuales y futuros en áreas de interés nacional, donde Japón tiene amplia experiencia, refiere un reporte institucional.
Estos esfuerzos se concentrarán en fortalecer diferentes niveles de atención en salud y en avanzar en iniciativas que consoliden la capacidad técnica y operativa del país.
Durante la reunión se destacó la llegada de $us 4 millones destinados al equipamiento de hospitales de tercer nivel, como parte de la cooperación no reembolsable que Japón mantiene con Bolivia.
Asimismo, se mencionó el apoyo para fortalecer los primeros niveles de atención a través de proyectos de construcción y equipamiento, responsabilidad de los municipios, además de los programas de capacitación que permiten que profesionales bolivianos se formen en Japón en estancias de corta, mediana y larga duración.
El embajador Onomura expresó que la salud continuará siendo la prioridad para la cooperación japonesa, destacando el principio “kenko dai ichi”, que significa “la salud es primero”.
Reafirmó el compromiso de Japón de seguir apoyando al sector salud como parte de su política de cooperación en seguridad humana.
Las autoridades también anunciaron la incorporación de nuevas áreas de trabajo conjunto, como la medicina tradicional, en la que ambos países tienen experiencia, y el fortalecimiento de la atención a personas con discapacidad mediante la mejora de infraestructuras sanitarias y educativas para garantizar accesibilidad.
Onomura manifestó, además, su interés en compartir la experiencia japonesa en la gestión de la contaminación por mercurio, un tema en el que Japón ha enfrentado importantes desafíos y acumulando conocimientos que pueden ser de utilidad para Bolivia.
