Bajo el penoco

Política y educación

| 2025-11-20 00:02:52

En teoría todos los sistemas políticos tienen el mismo objetivo: que la gente viva mejor, que disminuya la pobreza y que el bienestar sea la norma. Sobre el papel, todos los modelos prometen progreso, pero en los hechos, la realidad cambia radicalmente cuando el ascenso social empieza a modificar la conducta de las personas. Cuando alguien mejora sus ingresos, no solo compra mejor comida o un nuevo celular. Compra algo mucho más importante: educación. Compra libros, cursos, información y tiempo para pensar. Y ese gesto, tan simple como poderoso, altera la relación entre el ciudadano y el poder político. Una persona que se educa deja de depender del Estado para interpretar la realidad. Empieza a cuestionar, a comparar, a distinguir propaganda de gestión. Ya no se conforma con promesas ni acepta la manipulación emocional que sostiene a los proyectos populistas. Esto genera un choque directo con cualquier modelo que requiera dependencia para mantenerse en el poder. Esta reflexión la hacemos a propósito de los anunciados cambios en la educación boliviana. Es aquí donde se verá el verdadero objetivo del nuevo gobierno.