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Reportando desde la cumbre judicial

Reportando desde la cumbre judicial
Arturo Yañez Cortes | Columnista
| 2025-11-17 08:08:37

Atendiendo la gentil invitación de la organización; esta vez, estuve presente en la Cumbre Judicial ahora bautizada como “Diálogo Interinstitucional para la Reforma Judicial”. Celebro la iniciativa a partir del innegable escenario que ofrece aires de libertad en nuestra Bolivia caracterizado por el auspicioso inicio de un nuevo gobierno (ejecutivo + legislativo), altos cargos del judicial electos legítimamente en la mayoría de los casos y un órgano electoral sacando merecidamente pecho porque hizo y muy bien sus deberes en la última justa electoral; marcando así el fin de ciclo de la fracasada receta del Socialismo del S. XXI. Buen clima institucional, que había que aprovecharlo y así se hizo.

Si bien el evento empezó con hora y media de atraso, más otra hora de discursos -algunos innecesarios, pues solo bastaba la bienvenida del anfitrión, del organizador (TSJ) y del Presidente del Ejecutivo- quedó desde las 16.45 aproximadamente 2 horas y pico para la instalación, propuestas, debate y conclusiones. Algo materialmente imposible para ofrecer resultados con algún nivel de detalle a la vista de aproximadamente 500 Abogados (con cuellos y gargantas curtidas para esas lides, además de algunos que otro ego desorbitado) Vs la variedad y profundidad de los temas que hacen a una reforma de gran calado del sistema de justicia. Con todo, supongo que cada mesa y sub mesa habrán hecho los esfuerzos para siquiera a nivel de identificación, señalar los grandes temas de la tan necesaria reforma del sistema que desde hace años atrás ocupa el podio de los últimos niveles no solo en el continente sino mundiales: Ej: el muy prestigioso Ranking anual del World Justice Project, entre otros.

En la que participé (Reforma Normativa) sub mesa Constitucional -aunque husmeando en la penal- alcanzamos solamente a acordar por unanimidad el reemplazo del sistema de elección popular de altos cargos del sistema (la manera aún está por verse, pero basada en la meritocracia, sin caer en la “cartoncracia”) y la -otra vez- tarjeta roja a los auto prorrogados pero de todos los Tribunales (TCP + TSJ) con algunos otros toques de reforma a la CPE y otras leyes, por ejemplo convertir a la Defensa Pública en una Magistratura similar al MP, incidir en la dignidad y moral de los operadores, etc. No hubo tiempo para analizar reformas a la LOJ. La organización general en la clausura resumió otras propuestas de las 4 mesas generales, en aproximadamente una docena de temas.

Pues bien, rescato y aplaudo que ese ahora llamado Diálogo Interinstitucional se haya realizado en la coyuntura actual pues ha evidenciado inocultablemente esa imprescindible voluntad política de los 4 órganos del estado para percutir el necesario y complejo proceso de reforma del sistema de justicia boliviano, a la vista -también evidente- que ha dejado el ciclo político fracasado y cerrado que lo prostituyó. El gran desafío de todos es que esta nueva cumbre no sea más de lo mismo de las anteriores, por lo que ahora debe operativizar la ejecución de esos cambios, nada fáciles incluyendo no solamente lo normativo, presupuestario, organizativo, sino lo actitudinal de todos quienes operamos el sistema. Plausiblemente se incidió y mucho en el factor humano, no solo leyes y estructuras.

Me cuestionó y me divirtió que -algunos- juristas del horror allí presentes estuvieron aplaudiendo el nuevo escenario y aires, cuando hace semanas atrás se prestaron a lo que ahora critican o así parecería. (Ecos del 17A + 19O).

Los grandes ausentes fueron el Vicepresidente que debería liderar esas reformas constitucionales y normativas y, del Ministro de Justicia que es el nexo entre el ejecutivo y el sistema. Me gustó el discurso y la prestancia del Presidente Paz Pereyra (!!!Qué diferencia con sus antecesores!!!). Encuentro una enorme incoherencia que plausiblemente los prorrogados del TCP hayan sido “desinvitados” del evento, pero los 2 del TSJ hayan estado hasta en testera haciendo empanaditas con los legítimos; parece se les aplica aquello de Roosevelt sobre Somoza.

Con todo, la nueva cumbre que insisto ojalá no sea otra más para solamente pintear en las RRSS y a partir de esa saludable voluntad política probada más allá de toda duda razonable al menos para este “pistolatazo” inicial por la presencia de los 4 órganos; enfrenta ahora el enorme desafío de operativizar en la realidad esos grandes temas identificados así sea términos generales y bajarlos a los detalles siempre complicados, empezando por diferenciar lo urgente de lo importante, lo que requerirá de políticas de estado sostenibles a por lo menos mediano plazo. A propósito, el Art. 28 de la CPE Francesa de 1793 ya había sentenciado: “Un pueblo tiene siempre derecho a revisar, reformar y cambiar su Constitución. Una generación no puede someter a sus leyes a las generaciones futuras”. Qué así sea.

Arturo Yañez Cortes | Columnista