
El presidente Rodrigo Paz informó que el Estado boliviano se encuentra en una situación crítica, con las arcas vacías, malos servicios y un gasto descontrolado, no hay “platita”, por lo que su administración trabaja en la reorganización y la recuperación de la eficiencia.
"Todo lo que estaba como presupuesto antes de que entráramos básicamente ya se gastó. Nos dejaron sin nada en las arcas y esto hay que decirlo, no solo roban, no solo han dado un mal servicio en salud, educación, un mal servicio en la gasolina, en el diésel, una serie de daños que ustedes pueden enumerar mejor que yo, pero básicamente no hay platita, se gastaron toda la platita”, aseguró en conferencia de prensa.
El Presupuesto General del Estado de este año debiera consignar los recursos hasta el final de gestión, pero por lo dicho por el presidente Paz esos recursos se gastaron en el gobierno de Luis Arce, que acabó el 7 de noviembre.
Ante esa situación, informó que se Gobierno trabaja en recuperar la eficiencia y transparencia en la gestión pública, luego de un período de decisiones y corrupción que terminaron acabando con el Estado a tal punto que ahora, dijo, se hace un autopsia del Estado para su reconstrucción.
“Se están llevando adelante decisiones dentro del Estado para que aquello que era un mal gasto pase a ser una respuesta con los pocos recursos que podamos tener para cada uno de los hombres y mujeres de la patria, dentro de los servicios del Estado”, explicó.
Ordenar la casa, consideró, es necesario para atraer la inversión privada, que es importante para afrontar los desafíos actuales y futuros en un momento de crisis económica y una corrupción que se cifra en más de $us 15.000 millones.
“Una reorganización para que se vea una casa ordenada, para que la inversión extranjera, para que los recursos que estamos captando de los multilaterales venga con una clara seguridad jurídica, venga con un respeto a la propiedad privada, pero venga sobre todo para invertir en el desarrollo de nuestra economía, lo cual va a significar empleo para la gente, pero hay que ordenarnos”, enfatizó.