
Las fuerzas ucranianas llevaron a cabo ataques coordinados contra una refinería de petróleo en la región rusa de Saratov y varios objetivos en los territorios ocupados, según confirmó el Estado Mayor ucraniano este martes.
Las defensas aéreas rusas interceptaron 37 drones durante la noche, incluidos ocho sobre la región de Saratov, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Una serie de explosiones y un gran incendio estallaron en la refinería de petróleo tras el ataque ucraniano. La magnitud de los daños aún está siendo evaluada, señaló el Estado Mayor.
La refinería de Saratov había sido atacada previamente con drones el 3 de noviembre, lo que convierte este último bombardeo en el séptimo ataque contra la instalación desde principios de 2025.
El gobernador de Saratov, Roman Busargin, declaró en Telegram que los drones habían dañado infraestructura civil, pero no confirmó si la refinería fue alcanzada directamente. Medios rusos reportaron que el aeropuerto regional impuso temporalmente restricciones de vuelo tras el incidente.
La refinería de Saratov produce más de 20 tipos de productos derivados del petróleo, incluyendo gasolina, diésel, fuel oil y betún. En 2023, la planta procesó alrededor de 4.8 millones de toneladas métricas de petróleo crudo, según el Estado Mayor de Ucrania. Una parte de estos productos son utilizados por el ejército ruso.
Saratov es un importante centro industrial ubicado aproximadamente a 150 kilómetros de la frontera con Kazajistán y a unos 600 kilómetros al este de la línea del frente ucraniano.
Ataque en Crimea
Durante el ataque nocturno, las fuerzas ucranianas también bombardearon tanques de combustible en la terminal petrolera Sea Oil Terminal en la ciudad de Feodosia, en la Crimea ocupada por Rusia. La terminal sirve como un centro clave para el suministro de combustibles y lubricantes por mar hacia la península de Crimea y las áreas ocupadas del sur de Ucrania.
El Estado Mayor de Kiev indicó tener constancia de daños en varios depósitos de combustible en Feodosia. Por su posición geográfica, esta infraestructura desempeña un papel importante en la transferencia de combustible y productos petroleros desde Rusia hacia las tropas rusas que combaten en territorio ucraniano.
Golpe a un almacén militar en Donetsk
La región ocupada de Donetsk también fue atacada, donde drones ucranianos impactaron un almacén militar ruso y una concentración de tropas cerca del pueblo de Ocheretyne.
Mientras cede terreno gradualmente en algunas zonas del frente, Ucrania continúa atacando con éxito las infraestructuras energéticas rusas. Según algunos cálculos, Kiev ha logrado reducir en más de una quinta parte la capacidad de refinación de petróleo de Rusia.
Moscú financia en gran medida su maquinaria de guerra gracias a los ingresos que le proporciona su sector petrolero, lo que convierte estas instalaciones en objetivos estratégicos prioritarios para las fuerzas ucranianas.
El Estado Mayor ucraniano enmarcó estos ataques dentro de su campaña de “destrucción del potencial militar y económico del agresor ruso”, llevada a cabo durante la madrugada del 11 de noviembre por unidades de las Fuerzas de Defensa de Ucrania.