La dirigencia de Oriente Petrolero, Blooming y Bolívar decidió no ceder a sus jugadores convocados a la Selección de Bolivia hasta después de los clásicos interseries de la Copa Paceña, que se disputarán este fin de semana.
Inicialmente, estaba previsto que los futbolistas locales convocados -12 en total- inicien concentración este viernes en un hotel de Santa Cruz y emprendan viaje el sábado rumbo a Seúl, donde Bolivia enfrentará a Corea del Sur antes de su duelo ante Japón. Con ese plan, la selección iba a disponer de al menos tres sesiones de entrenamiento con plantel completo.
Sin embargo, con la nueva postura de los clubes, los jugadores recién viajarían el lunes, lo que significa que llegarán el miércoles a territorio asiático, solo dos días antes del primer amistoso.
El viaje desde Santa Cruz a Seúl toma entre 27 y 30 horas, sumado al cambio horario de 13 horas. Debido a esto, el cuerpo técnico de Óscar Villegas evaluará la condición física de los futbolistas a su arribo, para definir si podrán ser utilizados ante los coreanos.
Oriente Petrolero pretende contar con el delantero Fernando Nava, que levantó su nivel futbolístico y es pieza clave para el clásico ante Blooming. En el lado celeste, dos jugadores forman parte de la convocatoria: el defensor Richet Gómez, citado por primera vez, y el mediocampista Moisés Villarroel, habitual en la selección.
Bolívar también busca retener a cuatro convocados: Carlos Lampe, Robson Matheus, Ervin Vaca y Carlos Melgar, todos considerados titulares en el esquema de Flavio Robatto para el duelo del domingo frente a The Strongest. El Tigre, por su parte, también analiza no liberar a John García y al arquero Rodrigo Banegas.
De acuerdo con la normativa FIFA, los clubes están obligados a liberar a sus jugadores cuatro días antes de los partidos internacionales, lo que generaría otro problema para los seleccionados y para Villegas.
