Desde su inicio en abril de 2024, la gira “Las Mujeres Ya No Lloran World Tour” se consolidó como un fenómeno global, alcanzando más de 327 millones de dólares en ganancias y vendiendo alrededor de 2.5 millones de boletos. Con estas cifras, Shakira se convirtió en la artista latina con la gira más exitosa de la historia y en la segunda más rentable para un artista de origen latino, solo detrás de Luis Miguel, quien obtuvo 409 millones de dólares en sus 190 presentaciones. Sin embargo, debido a las fechas restantes en diciembre, la cantante colombiana podría superar al intérprete mexicano y establecer un nuevo récord en la industria musical.
El logro de Shakira no es fruto del azar, sino el resultado de una carrera construida con constancia, talento y una inigualable capacidad para reinventarse. Desde sus primeros discos, la artista de Barranquilla demostró una habilidad única para conectar con públicos diversos. Producciones como Fijación Oral y éxitos globales como Hips Don’t Lie la catapultaron al estrellato internacional, convirtiéndola en una figura central de la cultura pop. Su versatilidad vocal, su dominio de varios idiomas y su mezcla de ritmos latinos con sonidos internacionales le permitieron llenar arenas y, ahora, estadios en todo el mundo.
El resurgimiento de Shakira también ha estado marcado por su adaptación a las nuevas generaciones. Su colaboración con Bizarrap y los temas de su último álbum la reposicionaron como símbolo de resiliencia, empoderamiento y liderazgo femenino. Sus letras actuales reflejan a una mujer que no solo canta sobre el desamor, sino que transforma las dificultades en fuerza, inspirando a millones de seguidores.
La etapa final de su gira está programada para diciembre de este año, con una producción que, según la propia artista, eleva la experiencia visual y sonora a un nivel sin precedentes. En Estados Unidos, la demanda de boletos ha sido tan alta que se ha decidido trasladar las presentaciones de arenas a estadios, un movimiento que confirma su estatus como ícono mundial.
Con estos logros, Shakira no solo consolida su lugar en la historia de la música, sino que redefine el papel de las mujeres latinas en la industria global. Su legado va más allá de los récords de ventas o los números en taquilla: representa el poder de la autenticidad y la evolución constante. En palabras simples, la barranquillera no solo ha hecho historia, sino que sigue escribiéndola con cada paso que da en su carrera.
