
Bayern Múnich asaltó el Parque de los Príncipes y venció 1-2 al París Saint-Germain, resultado que lo deja en lo más alto de su grupo con 12 puntos, los mismos que Arsenal, pero con más goles a favor. El conjunto bávaro resolvió el partido en una primera parte dominante, donde Luis Díaz fue protagonista con un doblete, aunque el colombiano terminó complicando el trámite al ser expulsado antes del descanso por una dura entrada sobre Achraf Hakimi.
El Bayern ahogó al PSG desde el inicio. Al minuto 4, Serge Gnabry habilitó a Michael Olise, cuyo disparo fue rechazado por Lucas Chevalier, pero Luis Díaz apareció para capturar el rebote y marcar el 0-1. El asedio alemán continuó y pudo traducirse en una goleada mayor, ante un PSG frágil en defensa y sin claridad ofensiva, salvo algunas apariciones de Bradley Barcola.
Para el conjunto parisino la noche se torció aún más cuando Ousmane Dembélé, que había regresado tras lesión, pidió el cambio al minuto 25. Minutos antes, su gol había sido anulado por fuera de juego luego de desviar un remate de Fabián Ruiz.
La superioridad bávara se consolidó al 32’: un error de Marquinhos fue aprovechado por Luis Díaz, que le arrebató la pelota y marcó el 0-2 con frialdad. Sin embargo, el colombiano pasó de héroe a villano al filo del descanso: derribó violentamente a Hakimi y vio la roja directa. El lateral marroquí dejó la cancha lesionado.
Con un jugador más, el PSG cambió por completo en el complemento. Primero resistió el empuje del Bayern, y luego se animó. Joao Neves descontó con un cabezazo tras un centro de Kang-in Lee, y el equipo parisino comenzó a presionar con insistencia. Zaïre-Emery estuvo cerca del empate con un potente remate que exigió a Manuel Neuer.
Aun así, el Bayern aguantó el embate final y selló una victoria crucial que estira su racha a 12 triunfos consecutivos en todas las competiciones y lo deja encaminado hacia los octavos de final como líder del grupo.