Recuerdos del Presente

En Río como en Chapare

En Río como en Chapare
Humberto Vacaflor Ganam | Columnista
| 2025-11-02 08:33:56

El senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil, dijo que “envidia” lo que hace la flota de guerra de Estados Unidos en el Caribe, y querría que lo hiciese también en Río de Janeiro.

El senador propuso que Donald Trump mande sus buques de guerra “por unos meses” contra los barcos del narcotráfico en la Bahía de Guanabara,

Esos barcos “inundan” Brasil con cocaína, dijo el senador al comentar noticias sobre la destrucción de barcos con droga en el Caribe y el Pacífico por orden de Trump.

A los cinco días de esas declaraciones, el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, ordenó a la policía estadual recuperar el control de las favelas gobernadas por el cártel de narcotraficantes llamado Comando Vermelho.

Este cártel cobra y extorsiona a los habitantes de la favela Alemao, unos 200.000, como si se tratase de un territorio ajeno a la soberanía brasileña.

Los narcos estaban preparados y recibieron a los policías usando misiles, drones iraníes y fusiles rusos, además que ejecutaron, con balazos en la nuca, a los sospechosos de haber colaborado con las fuerzas del orden.

Cuando se habían contado 132 muertos en esta batalla, el gobernador Castro, del partido Liberal, pidió ayuda del gobierno de Lula de Silva, pero la respuesta del presidente fue inconcebible: ofreció hacer de “mediador” entre la gobernación y los narcos.

Lula estaba poniendo en igual nivel de legitimidad a la gobernación y al Comando Vermelho, con lo que mostraba que tiene, ante los narcos, la misma actitud de la presidente de México, que proclama su intención de dar “abrazos y no balazos” a los cárteles que controlan 55% del territorio de su país.

El Comando Vermelho en Río y el Primer Comando da Capital (PCC) en San Pablo están presentes en veinte estados de Brasil y el paulista se ufana de controlar territorios de Bolivia y Paraguay.

El PCC llegó a cerrar la frontera con Paraguay, mostrando que tiene más poder que la policía de los países de la triple frontera.

El estatus de las favelas controladas por los narcos es similar al que tiene el territorio de Chapare, en Cochabamba, donde tampoco se aplican las leyes de Bolivia.

Todo esto confirma que la guerra lanzada por Trump en el Caribe tiene alcance mundial porque enfrenta a un poder económico gigantesco, presente en todos los países, incluido el suyo.

Esta guerra podría ser más difícil que la de Vietnam para los Estados Unidos.

Siglo21bolivia.com

Humberto Vacaflor Ganam | Columnista