Bajo el penoco

Los desvaríos de Arce

| 2025-10-31 08:24:37

Luis Arce se despide proclamando que deja un país con “20 pozos exitosos” y hasta “4 TCF en nuevas reservas”. Un discurso digno de un gerente de éxito, si no fuera porque el país que describe solo existe en los números de su propio balance imaginario. En el país real, el que sufre la gente, no hay dólares, no hay gasolina ni diésel, y la producción de gas cayó a niveles vergonzosos. Resulta curioso que con tanto éxito acumulado, Bolivia esté más cerca del racionamiento que de la industrialización. Que YPFB, aquella joya nacionalizada para ser el motor del “modelo”, hoy dependa de créditos bloqueados —según Arce— para importar combustible. Si su “proceso de cambio” fue tan glorioso, ¿cómo explicar este presente de ruina, desconfianza y fuga de capitales? Arce no sólo le debe muchas explicaciones al país; tiene que rendir cuentas ante la justicia por el desastre que ha ocasionado. Tanto desvarío puede atribuirse a una estrategia recomendada por su abogado, pues aunque es muy malo como economista seguramente sabe que los que hablan incoherencias son inimputables ante la ley.