
No le resultó fácil superar al Lecce, pero el Nápoles, sin el lesionado Kevin de Bruyne, logró finalmente este martes la victoria en el estadio Via del mare (0-1) y se situó líder en solitario de la Serie A, con 3 puntos más que la Roma, que le dará alcance si este miércoles vence al Parma.
Tuvo que esperar hasta el minuto 70 el campeón de Italia para avanzarse en el marcador a un Lecce que hasta entonces se había defendido con mucho orden y en el que entró el extremo linense Tete Morente en la segunda parte. Mathías Olivera tuvo una buena ocasión en el 35", un chut con la izquierda a pase de Billy Gilmour, pero Wladimiro Falcone, portero del Lecce, logró desviar el balón.
Su dominio territorial no le sirvió al Nápoles para encarrilar el encuentro en la primera parte. Y, ya en la segunda mitad, además el árbitro señaló penalti por mano de Juan Jesus (previa consulta con el VAR). Entonces Vanja Milinkovic-Savic, portero del Nápoles, se convirtió en salvador de su equipo al detenerle la pena máxima a Francesco Camarda en el 56". El meta ha parado 5 de los últimos 9 penaltis que le han lanzado en Serie A.
En el 62" entraron Rasmus Hojlund, Leonardo Spinazzola y Scott McTominay, a quienes Antonio Conte había dejado inicialmente en el banquillo. Y en el 70" llegó la hora del Nápoles. Fue entonces cuando David Neres (quien en el 48" había relevado a Noa Lang, lesionado) sirvió una falta y el balón lo aprovechó Anguissa para marcar de cabeza.
El Lecce no renunció a intentar salvar al menos un punto, pero el Nápoles, en el que entró el lateral madrileño Miguel Gutiérrez en el 85", supo defender su mínima ventaja y asegurar una victoria que le permite ocupar en solitario la cima de la Serie A.