
El presidente colombiano, Gustavo Petro, lanzó una dura advertencia a Estados Unidos tras la posibilidad de operaciones militares en suelo colombiano y venezolano. “No lo intenten”, señaló el mandatario en su cuenta de X, tras declaraciones del senador republicano Lindsey Graham sobre eventuales ataques terrestres de Washington.
Graham afirmó que el expresidente Donald Trump informaría al Congreso sobre posibles operaciones futuras contra Venezuela y Colombia, en el marco de la lucha contra el narcotráfico en el Caribe. El senador aseguró que apoya la expansión de las operaciones de mar a tierra y destacó la autoridad del presidente estadounidense para ordenar acciones contra narcolanchas.
En respuesta, Petro recordó la historia de Colombia y advirtió que el pueblo colombiano se defendería en masa ante cualquier agresión. “Sus guerreros son invisibles”, enfatizó, señalando que decenas de miles de coroneles aurelianos podrían tomar las armas si se intenta vulnerar la soberanía del país.
La tensión se intensificó con el despliegue del destructor lanzamisiles USS Gravely en Puerto España, Trinidad y Tobago. Según funcionarios estadounidenses y locales, la presencia del buque busca realizar ejercicios de entrenamiento y operaciones de cooperación en seguridad marítima, así como enfrentar amenazas transnacionales.
El gobierno estadounidense insistió en que la misión del USS Gravely incluye misiones humanitarias y acciones de seguridad, aunque líderes regionales y organizaciones de derechos humanos cuestionan la legalidad y transparencia de estas operaciones. Desde el inicio del despliegue naval, más de 40 personas han muerto en ataques en el Caribe que Washington justifica como parte de su lucha contra el narcotráfico.
Venezuela también reaccionó ante la presencia estadounidense en la región. El canciller Yván Gil pidió a Trinidad y Tobago que no permita maniobras que amenacen la paz regional, y destacó que Caracas defenderá su soberanía sin caer en provocaciones externas.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, acusó a la primera ministra trinitense de convertir a su país en “un portaaviones de Estados Unidos” y anticipó la suspensión de acuerdos de gas con Trinidad y Tobago como medida preventiva ante posibles agresiones.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, señaló que Estados Unidos busca un incidente para justificar una acción militar contra Venezuela, acusando al gobierno estadounidense de manipular información sobre el narcotráfico para sostener su narrativa.
Mientras tanto, los senadores republicanos estadounidenses continúan presionando sobre la administración de Trump. Rick Scott advirtió que los líderes venezolanos deberían buscar aliados como China o Rusia ante la amenaza de posibles operaciones externas, aunque descartó una invasión terrestre directa.
La escalada de tensiones entre Estados Unidos, Colombia y Venezuela mantiene en alerta a toda la región del Caribe. Tanto gobiernos como organizaciones internacionales llaman a la prudencia y al respeto de la soberanía nacional, mientras la situación deja en evidencia la fragilidad de la paz en medio de la lucha contra el narcotráfico.