Un operativo de control del personal de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) acabó con el secuestró de 120 toneladas de mineral ilegalmente extraído del Cerro Rico de Potosí, que estaban en depósitos clandestinos. Fueron activadas acciones penales contra los responsables.
Según un reporte de la estatal, las extracciones de óxidos de plata son declarados ilegales si los operadores mineros no entregan tornaguías (permisos para comercializar mineral) en las trancas de control desplazados por la Comibol en el macizo rocoso.
Para evadir los puestos de control, los operadores clandestinos habilitan depósitos ilegales de mineral en puntos estratégicos de las faldas del cerro para movilizar carga fuera de la ley y en horarios de trabajo no permitidos.
El pasado fin de semana, personal de la Comibol secuestró más de 120 toneladas (t) de óxidos de plata que se hallaban acumulados por debajo de la montaña, en un depósito casi imperceptible.
Ingenieros y abogados de la estatal minera intervinieron el lugar con maquinaria pesada para secuestrar la carga conforme a procedimientos legales establecidos.
Acopio de mineral prohibido
El gerente regional de la Comibol en Potosí, Iván Fuertes, informó que, desde el 1 de octubre, está prohibida la acumulación de óxidos en las faldas y alrededores del Cerro Rico de Potosí.
Los infractores de la disposición corren el riesgo no solo de perder la carga, sino de estar sujetos a procesos penales.
“Quienes incurran en el acopio ilegal de mineral serán objeto de procesos penales por incurrir en los delitos de daño calificado, robo de minerales, y robo agravado de minerales del Código Penal”, precisó.
La retención y secuestro de cargas ilegales de óxidos de plata, tiene respaldo de la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin), que el 1 de octubre ordenó, a través de un voto resolutivo a sus afiliados que: “(…) todas las canchas pampas (depósitos clandestinos de mineral) del Cerro, deben ser eliminadas y prohibidas, es decir, que todos los acopios de los óxidos de las faldas del Cerro Rico deben ser prohibidos”.
El acopio ilegal de mineral contribuye, sustancialmente, a acelerar la degradación geológica del macizo rocoso, porque los operadores mineros que la promueven realizan voladuras (extracción con dinamita y uso de maquinaria pesada) de óxidos de plata y generan un daño irreversible a la montaña.
La prohibición de los acopios contribuirá a evitar un daño geológico a la gradiente del Cerro Rico y evitará nuevos hundimientos.
