El club Wilstermann vivirá una nueva etapa en su historia. La asamblea extraordinaria de socios aprobó este martes que la entidad pase a ser administrada por la empresa Wilstermann 360 S.A. durante los próximos 25 años, es decir, hasta el 2050, con el fin de evitar la “inminente quiebra”.
Durante la sesión, los socios que participaron en la reunión solicitaron además que se retome la auditoría a las gestiones anteriores, con el objetivo de identificar a los posibles responsables de la crisis económica que atraviesa el equipo aviador.
Uno de los accionistas de la nueva sociedad, Jorge Ferrufino, explicó que el plan contempla una inversión de 10 millones de dólares en los primeros cinco años, destinados principalmente a la estabilización financiera del club.
“Lo primero es rescatar a Wilstermann. No habrá rentabilidad en los primeros cinco años. En esta primera etapa, quienes deseen integrarse a la empresa deberán aportar un millón de bolivianos”, precisó Ferrufino.
El contrato entre el club y la administradora será redactado en los próximos días antes de su firma oficial, que marcará el inicio formal del nuevo régimen de gestión.
Pese a la aprobación del proyecto, la reunión estuvo marcada por reclamos hacia el directorio encabezado por Omar Mustafá, cuestionado por su administración en los últimos años. Los socios solo pudieron realizar cinco preguntas, lo que generó malestar entre los presentes.
“No es bueno coartar la palabra a quienes queremos respuestas. Queremos saber qué pasó con las auditorías y con la gente que desfalcó al club. No se puede seguir tapando lo que nos llevó a esta miseria”, reclamó uno de los socios. Otro asociado criticó la falta de planificación y la pérdida de credibilidad del actual directorio.
Antes de la votación final, Mustafá se limitó a responder que “nadie se está atornillando a la mesa”, asegurando que los cambios son necesarios y que su salida llegará “cuando sea el momento adecuado”.
La nota positiva de la jornada la protagonizó el socio Stephan Müller, ciudadano alemán radicado en Cochabamba, quien donó medio millón de bolivianos al club. Müller es empresario y dirige un equipo de fútbol local, y su aporte fue recibido con aplausos en medio de un clima tenso pero esperanzador.
