
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) hizo un llamado al próximo Gobierno boliviano, liderado por Rodrigo Paz, que priorice la búsqueda de soluciones estructurales al problema del abastecimiento de diésel, un insumo clave para las actividades agrícolas del país.
El presidente de Anapo, Abraham Nogales, expresó la disposición del sector a trabajar de manera coordinada con las nuevas autoridades, a partir del diálogo y la cooperación, en la construcción de una agenda productiva nacional que fortalezca al agro como pilar de la economía y la seguridad alimentaria.
“Garantizar la provisión de diésel es esencial para realizar la cosecha de invierno, que inicia en una semana, y la posterior siembra de verano, que es la campaña más importante del país”, advirtió Nogales.
En ese marco, remarcó que el nuevo Gobierno debe priorizar una solución estructural que asegure el abastecimiento oportuno y suficiente de combustible para la producción agrícola.
Anapo informó que representa a más de 14.000 unidades productivas, responsables de aproximadamente el 70% de los alimentos que consume Bolivia. Desde esa base, la organización reiteró su compromiso con el desarrollo productivo y presentó una serie de propuestas clave para superar los desafíos del sector.
Entre las demandas centrales figuran: la consolidación de la libre exportación de productos agrícolas para generar divisas y empleo; el acceso a nuevos eventos de biotecnología —como la soya Intacta y HB4— para avanzar hacia una agricultura más moderna y sostenible; la seguridad jurídica para las tierras productivas; y la mejora en la logística de exportación.
“Sin seguridad jurídica no hay producción”, enfatizó Nogales, al referirse a los avasallamientos que afectan a productores y generan incertidumbre. Por ello, planteó coordinar acciones efectivas para garantizar el respeto al derecho de propiedad y fortalecer el Estado de derecho en el ámbito rural.
El dirigente también destacó que más del 90% de los productores asociados a Anapo aplican prácticas sostenibles como la siembra directa y la rotación de cultivos, lo que contribuye a la conservación de suelos y a la mitigación del cambio climático.