Una intensa lluvia con granizo sorprendió a los tarijeños la tarde del jueves. El fenómeno natural provocó la inundación de calles, caída de techos y tinglados, y afectó la infraestructura de unidades educativas, centros de salud y viviendas particulares. Cultivos de papa y maíz fueron arrasados.
Este viernes continúa la evaluación de daños. David Yucra, secretario de economía y finanzas de la Federación Departamental de Campesinos de Tarija, relató los impactos de la tormenta de ayer, que llegó luego de intensos días de calor.
“Una fuerte lluvia que vino acompañada de granizo ha afectado principalmente a la provincia Cercado, la capital y algunas de las comunidades campesinas productoras, la producción ha sido arrasada al cien por cien”, expresó Yucra al canal estatal.
Contó que aún muchos lugares “continúan intransitables”. “Esta mañana se está haciendo el levantamiento correspondiente en las pérdidas agrícolas”, indicó el dirigente, aunque aún no se ha cuantificado la magnitud de las pérdidas, principalmente a los cultivos de maíz.
“Hay cuatro comunidades productoras de papa y maíz, pero aún no tenemos el dato exacto de las pérdidas”, acotó el dirigente campesino.
La tormenta
La tormenta duró poco más 40 minutos, pero la intensidad fue tal, que en minutos las calles quedaron anegadas, al punto de parecer cauces de río. Con el tiempo se fue acumulando el granizo en diferentes lugares, lo que provocó el taponamiento de las bocas de tormenta, eso impidió que el agua fluya y facilitó el desborde del agua en las calles y avenidas.
Según publica el diario tarijeño El País, por la cantidad de granizo y la fuerza con la que cayó, los techos de varias viviendas quedaron dañados, así como de algunas unidades educativas. Por ejemplo, en los kínderes Elva de Dunn y Emma de Briancon se cayó el tinglado, y el agua ingresó a las aulas y el patio. Los profesores tuvieron que usar baldes para sacar el agua.
Desde el Hospital Regional San Juan Dios también mostraban imágenes de cómo el agua se filtraba por los techos y paredes, provocando más daño a esa antigua infraestructura. Incluso varios pedazos se desprendieron por la humedad.
En la Unidad Educativa Narciso Campero los estudiantes mostraron cómo ingresaba el agua a las aulas, develando falencias en los techos. “Llueve más aquí que afuera”, comentaba irónicamente un profesor.
En las redes sociales se observaron una serie de imágenes de plazas cubiertas de un manto blanco que dejó el granizo, árboles caídos, calles inundadas, bloques de hielo, y vehículos que quedaron casi cubiertos por el agua, mostraron así la magnitud de daño.
Atención de emergencias
El alcalde de Tarija, Johnny Torres Terzo, junto a 200 trabajadores municipales conformaron brigadas de emergencia y llegaron a las zonas más afectadas por el granizo.
“Nos movilizamos de forma inmediata a todas las zonas afectadas, la verdad que la cantidad de granizo qué cayó fue muy grande, varios techos no resistieron el peso y la presión del granizo, tenemos reporte de la caída de tinglados y otros daños materiales, lo primero que debemos hacer es controlar la emergencia y después se hace la evaluación de daños”, expresó Torres Terzo.
Una de las zonas afectadas nuevamente fue la Víbora Negra, entre el barrio San Roque y Avaroa, donde la acumulación de granizo llegó casi a los dos metros.
