
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este martes que su administración está evaluando la posibilidad de autorizar ataques por tierra contra cárteles de droga en Venezuela.
Trump afirmó que la decisión se suma a las recientes operaciones en el mar Caribe, donde la Marina estadounidense ha hundido varias embarcaciones identificadas como transportes de drogas.
“No quiero decirles exactamente, pero sin duda estamos considerando la tierra ahora porque tenemos el mar bajo control”, señaló el mandatario desde el Despacho Oval.
Además, Trump confirmó que autorizó a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano, con el objetivo de aumentar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.
El presidente justificó las acciones por dos razones principales: la liberación de presos que son enviados a Estados Unidos y el supuesto tráfico de drogas hacia el país norteamericano por parte del gobierno chavista.
Cuando se le preguntó si la CIA tiene autorización para “eliminar” a Maduro, Trump respondió escuetamente: “Sería ridículo que yo respondiera eso”.
Trump criticó la estrategia anterior de la Guardia Costera para interceptar narcotráfico, calificándola de ineficiente, y defendió los recientes ataques a embarcaciones sospechosas como una medida de alto impacto.
Según reportes, hasta el momento, las acciones antinarcóticos en el Caribe han provocado alrededor de treinta muertes, aunque las identidades de los fallecidos no han sido divulgadas.
Este martes, Trump informó sobre un nuevo ataque contra una narcolancha frente a las costas de Venezuela, que resultó en la muerte de seis presuntos traficantes, sin bajas entre las fuerzas estadounidenses.
El presidente indicó que estas operaciones buscan no solo frenar el narcotráfico, sino también presionar al régimen venezolano, al que Washington acusa de liderar el denominado “Cartel de los Soles”, señalamiento rechazado por Caracas.
Estas acciones se suman a al menos cinco operativos recientes en el Caribe desde septiembre, y el mandatario sugirió que el control del mar podría permitir trasladar la lucha contra el narcotráfico al terreno terrestre.