Pocas veces el glamour y el misterio se mezclan con tanta perfección como en la boda de Selena Gomez y Benny Blanco, que ya figura entre los eventos más fastuosos —y reservados— de la farándula internacional. Con una inversión que supera los cinco millones de dólares y una lista de invitados cuidadosamente seleccionada, el “sí, acepto” de esta pareja ha puesto a Montecito, California, nuevamente en el mapa de las bodas de ensueño.
Los rumores sobre una ceremonia privada venían tomando fuerza desde hace semanas, pero fue en las últimas horas previas al evento cuando se desató el despliegue cinematográfico: camiones, carpas blancas de gran tamaño y un operativo de seguridad digno de una superproducción de Marvel tomaron por completo una exclusiva propiedad privada en Montecito. La revista Hola! confirmó que el presupuesto asciende a cifras millonarias, con la privacidad como máxima prioridad.
Selena y Benny, quienes oficializaron su compromiso en diciembre de 2024 tras un año de romance, apostaron por la discreción total. Según reportes de Hello! Magazine, más de 300 mil dólares se destinaron solo a seguridad. El operativo incluye vigilancia armada, zonas restringidas, entradas cubiertas con lonas oscuras y hasta tecnología anti-drones. Todo, para proteger los detalles de una jornada que promete quedar en la memoria de Hollywood.
Y es que esta no es una boda común. Cada proveedor ha firmado acuerdos de confidencialidad y los alimentos fueron preparados fuera del recinto para evitar filtraciones. El personal de catering solo conocerá la dirección exacta horas antes del evento.
¿Y qué hay de los invitados? Unos 300 afortunados —en su mayoría celebridades de primer nivel— han sido convocados. Para ellos, los novios reservaron en su totalidad el lujoso resort El Encanto, en Santa Bárbara, propiedad de Justin Mateen, uno de los fundadores de Tinder. Durante este fin de semana, el complejo permanece cerrado al público general: es territorio exclusivo de la pareja.
Entre los nombres filtrados destaca el del rapero Snoop Dogg, amigo cercano de Benny Blanco, quien no solo ofrecerá un show durante la fiesta, sino que también ejercerá como maestro de ceremonias. La complicidad entre ambos ya se había hecho evidente con su colaboración en el tema “Bad Decisions”, junto a BTS.
Detrás del telón, como directora de esta orquesta de lujo, se encuentra Mindy Weiss, la wedding planner favorita de las estrellas. Su firma se distingue en bodas de alto perfil como las de las Kardashian, y en esta ocasión no fue la excepción. Weiss diseñó hasta el más mínimo detalle, desde la cena previa el viernes 26 hasta la esperada ceremonia del sábado 27 de septiembre.
La historia de amor entre Selena, de 33 años, y Benny, de 37, ha sido discreta pero intensa. Después de un año juntos, él le propuso matrimonio en un picnic muy íntimo con su comida favorita de Taco Bell y un anillo valuado en más de un millón de dólares.
Tras celebraciones previas por separado —una despedida de soltera en Cabo para ella y una fiesta en Las Vegas para él—, todo está listo para un enlace que, aunque blindado al ojo público, será uno de los más comentados del año.
