¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen vanos proyectos?
Salmo 2,1
Traducido del inglés, la reciente “Determinación Presidencial” que se entregó al Congreso de los EEUU indica qué: “El gobierno de Bolivia ha tomado medidas positivas para aumentar las incautaciones de cocaína y colaborar con las fuerzas del orden de Estados Unidos para llevar ante la justicia a los narcotraficantes, incluyendo a Maximiliano Dávila, el corrupto exjefe antidrogas del país. Sin embargo, Bolivia aún tiene mucho trabajo por delante para cumplir con sus compromisos antidrogas y garantizar que no sea un refugio para el desarrollo de los grupos narcotraficantes”.
Creo que muchos acá consideran la pura verdad lo que dice ese documento, disponible para que lo vean en todo el mundo. Todavía hay algo de transparencia en los EEUU.
Sin embargo, no sorprende que semejantes determinaciones provocan molestias en los gobiernos aludidos. “Bolivia ve que EEUU actúa como ‘juez unilateral’ siendo uno de los ‘centros de tráfico de drogas y armas’.” (El Deber: 16/09/2025).
Durante mi reciente viaje a Colombia para el Encuentro de Obispos de la Amazonía, este país sufrió varios ataques que mataron a policías jóvenes y a civiles. Su profundo dolor por estar incluido en esta Determinación de los EEUU es mucho más válido y sentido. Según la cancillería de Colombia: “En 2024 se incautaron 884 toneladas de cocaína, se destruyeron 5.242 laboratorios y se extraditaron 454 personas. … el país ha pagado el precio más alto de la guerra —la vida de colombianos— mientras el consumo sigue en las calles de Estados Unidos” (La Silla Vacía).
Aun donde dan la bienvenida a la Potencia del Norte para la lucha antidroga, no parece que quiere ser socio, por lo que “Juez unilateral” no es una calificación de todo injusta; peor cuando hay “ejecuciones unilaterales”, como está sucediendo con las barcas salidas de Venezuela.
A fondo, esa “Determinación Presidencial”, es simplemente parte del sistema de información requerida por ley para orientar su política exterior. ¿Cómo puede semejante gobierno, con más de tres millones de empleados y un presupuesto anual por más de 2,4 trillones de dólares americanos ($2.400.000.000.000,ºº) actuar acertadamente sin información fidedigna actualizada? También investigan sobre los Derechos Humanos y mucho más para orientar posturas y decisiones sobre asistencia, seguridad y el uso de su gran poderío militar.
Por supuesto puede haber errores. Depende de los métodos, fuentes y formas de análisis, como también de su ideología política y económica. Seguramente, además del trabajo tradicional de la CIA y las Embajadas, hoy emplean la Inteligencia Artificial.
Quienes tienen memoria saben que Bolivia sufrió un narco gobierno militar iniciado con el sangriento Golpe de Estado de Luis García Meza (17/07/1980); luego la elección presidencial del Cocalero que expulsó a la Agencia Antidroga y al Embajador de los EEUU, no contribuyeron a la credibilidad de Bolivia en este campo.
No es difícil observar que la destrucción de laboratorios y el decomiso de cantidades de droga, rara vez son acompañados por el arresto de los grandes capos. Siempre hay nuevos operativos, porque no han afectado a los carteles.
Asimismo, considerando que después de cinco años hay que renovar los cultivos de coca para su productividad, la erradicación forzosa podría entenderse como una colaboración para hacer plantaciones nuevas.
En mi rincón de Bolivia, que incluye aquel rinconcito de San Matías, ha habido innumerables “ajustes de cuenta” sin esclarecer.
A veces escuchamos las quejas de los gobernantes en los discursos políticos y de las Naciones Unidas, pero son como los lloriqueos de los dictadores enojados por haber sido amonestados por sus colegas más poderosas. Falta presentar su parecer con datos y estudios serios, para que sean tomados en serio. Nada impide que Bolivia y Colombia evalúen formalmente a otros países para orientar su política exterior, pero mi consejo sería de hacerlo en forma conjunta con todos los países de América Latina y el Caribe, y no en forma unilateral.
Podrían, si así decidieran por tratado internacional, para orientar su propia política común, evaluarse y a las otras naciones en diversos rubros de interés, como, por ejemplo:
1. Prevención de tiroteos masivos en colegios y otros espacios públicos.
2. Colaboración para el desarrollo sostenible de los países desafiados.
3. Trato digno a los migrantes, sean legales o indocumentados.
4. Esfuerzos para evitar el calentamiento global.
5. Eliminación de la violencia política con una cultura de diálogo y respeto.
Me imagino que los Estados Unidos no recibiría muy buenas notas en ninguno de estos.
Pero mi objetivo no es defender a unos y condenar a otros, sino, como siempre en mi columna, ofrecer pautas para iluminar estas realidades desde la Palabra de Dios y ayudarnos a pensar bíblicamente. Si fuese Dios Todopoderoso y Creador quien emitiera una “Determinación Presidencial” sobre estos temas, ¿Qué diría? Quizás ya lo hizo con el Salmo 2:
¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen vanos proyectos? Los reyes de la tierra se sublevan, y los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Ungido diciendo: “Rompamos sus ataduras, liberémonos de su yugo”.
El que reina en el cielo se sonríe; el Señor se burla de ellos. Luego los increpa airadamente y los aterra con su furor: “Yo mismo establecí a mi Rey en Sión, mi santa Montaña”.
Voy a proclamar el decreto del Señor: Él me ha dicho: “Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. Pídeme, y te daré las naciones como herencia, y como propiedad, los confines de la tierra. Los quebrarás con un cetro de hierro, los destrozarás como a un vaso de arcilla”.
Por eso, reyes, sean prudentes; aprendan, gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor; temblando, ríndanle homenaje, no sea que se irrite y vayan a la ruina, porque su enojo se enciende en un instante. ¡Felices los que se refugian en él!”
Dios te bendiga.