El Allianz Stadium fue escenario de un partido inolvidable: Juventus y Borussia Dortmund firmaron un vibrante 4-4 en un choque lleno de errores defensivos, goles espectaculares y un protagonista inesperado: Dusan Vlahovic. El delantero serbio ingresó en la segunda parte, marcó dos goles y dio una asistencia para evitar la derrota y acallar críticas en Turín.
La primera mitad no hacía presagiar lo que vendría después. El Dortmund dominó la posesión, pero sin profundidad, mientras que la Juve generó las ocasiones más claras. Un disparo desviado de Khéphren Thuram que obligó a Gregor Kobel a volar y un intento acrobático de Loïs Openda fueron los avisos más peligrosos.
El duelo se rompió tras el descanso. La desconcentración de la Juventus fue castigada primero por Karim Adeyemi (53’), que definió con un zurdazo tras una gran corrida. Poco después, Felix Nmecha amplió con una rosca desde la frontal (65’). La reacción bianconera llegó con un golazo de Kenan Yildiz (64’) y la aparición fulgurante de Vlahovic, que igualó en la contra apenas tres minutos después (67’).
El caos se apoderó del encuentro. Yan Couto volvió a adelantar al Dortmund (76’) y Ramy Bensebaini convirtió un penal que parecía sentenciar la historia. Pero la Juve, lejos de rendirse, encontró oxígeno en la cabeza de Vlahovic y luego en un centro del propio serbio que Lloyd Kelly mandó a la red. El VAR validó el tanto y el estadio celebró como si se tratara de una victoria.
Con este empate frenético, Juventus mostró nuevamente sus carencias defensivas, pero también su espíritu combativo. El Dortmund, por su parte, dejó escapar un triunfo que parecía seguro. La Champions apenas comienza, pero ambos ya protagonizaron uno de los partidos más memorables de la temporada.
