
El Milan consiguió este domingo su segunda victoria consecutiva en la Serie A (1-0) gracias al primer gol de Luka Modric con la camiseta ‘rossonera’. A sus 40 años, el croata volvió a demostrar que su calidad y vigencia siguen intactas.
El partido estuvo marcado también por la polémica en los minutos finales: el árbitro, con ayuda del VAR, anuló un penalti sobre Nkunku, lo que provocó la furiosa reacción de Massimiliano Allegri. El técnico, que había dejado en el banquillo a hombres importantes como Pulisic y Nkunku al inicio, terminó expulsado por protestas en el tiempo añadido.
El Milan dominó en la primera parte y generó las mejores ocasiones. Estupiñán estrelló un balón en el palo al 23’ y Giménez, tras una prolongación de Loftus-Cheek, repitió la historia justo antes del descanso. El Bolonia apenas inquietó, aunque celebró un gol de Cambiaghi que terminó siendo anulado por fuera de juego.
Tras el descanso, Maignan tuvo que retirarse por lesión y dejó su lugar a Terracciano. Pese al contratiempo, el Milan mantuvo la iniciativa y encontró premio al 61’: un centro de Saelemaekers fue aprovechado por Modric, que definió con clase al palo izquierdo para desatar la euforia en San Siro.
Ricci rozó el 2-0 con un disparo lejano que también se estrelló contra el poste, el tercero de la noche para los locales, mientras que el Bolonia apenas pudo reaccionar. Ya en el 90’, la decisión arbitral de revertir el penalti sobre Nkunku encendió a Allegri, que se marchó expulsado con gestos irónicos hacia el cuarto árbitro.
Con este triunfo, el Milan suma seis puntos de nueve posibles en el arranque liguero y se mantiene en la parte alta de la tabla. Modric, que se estrenó como goleador en Italia, volvió a ser determinante y fue ovacionado por la afición rossonera.