
El Bayer Leverkusen necesitó exhibir coraje y eficacia para estrenar su casillero de victorias en la Bundesliga. En un duelo correspondiente a la jornada 3 del campeonato alemán, y con dos hombres menos sobre el césped, el equipo dirigido por Kasper Hjulmand se impuso este viernes por 3-1 al Eintracht Frankfurt, rival directo en la pugna por la Liga de Campeones, en un encuentro marcado por el doblete del español Álex Grimaldo.
El triunfo supuso un debut ideal para el técnico danés, que asumió el banquillo tras la destitución de Erik ten Hag y que encontró la fórmula para revitalizar a un conjunto que había dejado escapar los seis primeros puntos del campeonato.
El Leverkusen arrancó con precisión y determinación, anulando a un Eintracht que había ganado sus dos partidos iniciales y que llegaba con una racha de ocho encuentros invicto en liga. Grimaldo abrió la cuenta con un impecable lanzamiento de falta desde 25 metros que se coló en la escuadra. Antes del descanso, Patrik Schick amplió la ventaja desde el punto de penalti, tras una falta sobre Nathan Tella.
El partido se complicó tras la reanudación. Can Uzun recortó distancias para el Eintracht y poco después el capitán Robert Andrich vio la segunda amarilla, dejando a su equipo con diez. La tensión aumentó en el tramo final, cuando Ezequiel Fernández también fue expulsado.
Aun así, el Leverkusen resistió con disciplina y encontró en Grimaldo la llave para sellar la victoria. El lateral español volvió a ejecutar con maestría un libre directo en el tiempo añadido, asegurando tres puntos de gran valor tanto en lo deportivo como en lo anímico.
Con este triunfo, el vigente campeón alemán toma aire antes de su visita al FC Copenhague en el inicio de la fase de grupos de la Liga de Campeones. El Eintracht, que recibirá al Galatasaray, deberá pasar página tras su primera derrota de la temporada.