
Israel ha atacado este martes una delegación negociadora de Hamás sobre el alto el fuego en la Franja de Gaza que se encontraba en Doha, la capital de Catar, y ha matado al menos a seis personas, cinco de ellas integrantes del grupo palestino, según ha informado la milicia en un comunicado. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asumido la "responsabilidad total" de la agresión y la ha justificado por el atentado de este lunes en Jerusalén.
Entre los miembros de Hamás que han perdido la vida -que no forman parte del equipo negociador- están el hijo del jefe de la delegación Khalil al Hayya, así como el director de oficina de este último, Yihad Labad. Los otros tres se tratan de "acompañantes": Abdulá Abdul Wahid, Moamen Hasuna y Ahmed al Mamluk. En el ataque también ha fallecido un policía catarí y varios efectivos de seguridad han resultado heridos, según el Ministerio del Interior del país.
"Confirmamos el fracaso del enemigo en asesinar a nuestros hermanos de la delegación negociadora. Mientras tanto, varios de nuestros hermanos mártires han ascendido a los más altos rangos de gloria", ha compartido Hamás en un comunicado. Además, ha reiterado que el ataque "confirma sin lugar a dudas" que Israel "no desea llegar a ningún acuerdo", puesto que estaban discutiendo la última propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump.
El presidente israelí, Isaac Herzog, había comentado previamente que el objetivo del ataque era el jefe de la delegación negociadora, Khalil al Hayya, al que calificó como "terrorista asesino con la sangre de miles de personas en sus manos" y uno de los artífices de la masacre del 7 de octubre. Sin embargo, el bombardeo no ha logrado su cometido, aunque sí se ha saldado con la muerte del hijo de Al Hayya.
Tras varias explosiones registradas en Doha sobre las 16.00 hora local (15.00 hora peninsular española), el Ejército israelí anunciaba un ataque contra altos mandos de Hamás, sin ofrecer más detalles sobre el lugar. Al mismo tiempo, el portavoz del Ministerio Exteriores catarí, Majed al Ansari, informaba de que Israel había atacado a "varios miembros de la oficina política del movimiento Hamás en Doha".
Poco después, Netanyahu ha asumido la "responsabilidad total" de la agresión y ha subrayado que ha sido una operación "completamente independiente", después de que medios internacionales dijeran que el Estado hebreo había informado a EEUU antes del bombardeo. "Israel la inició, Israel la llevó a cabo e Israel asume toda la responsabilidad", ha dictaminado.
Horas más tarde, la Casa Blanca ha confirmado que había sido informada del ataque antes de producirse por parte de Israel y consideró que la acción, que tachó de "objetivo loable", ayudaría a eliminar a Hamás.
En un mensaje conjunto con el ministro de Defensa, Israel Katz, Netanyahu ha justificado el ataque por el atentado de este lunes en Jerusalén, que causó seis muertos y ha sido reivindicado por el brazo armado de Hamás. El Gobierno ha detallado que, tras el tiroteo en la parada de autobús, Netanyahu tomó la iniciativa e informó a las agencias de seguridad israelíes de que se prepararan para la posibilidad de atacar a los líderes del grupo islamista.
Katz "respaldó por completo" esta idea y, finalmente, los expertos vieron este martes una "oportunidad operativa" en Doha. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet (agencia de inteligencia interior) recibieron luz verde a lo que han descrito como "ataques de precisión". Según Netanyahu y Katz, Israel tiene derecho a este tipo de acciones "porque los líderes de Hamás fueron quienes iniciaron y organizaron la masacre del 7 de octubre" de 2023.
Un ataque "preciso" contra altos mandos
El Ejército israelí ha manifestado que ha sido un "ataque preciso contra altos mandos" de Hamás. "Durante años, estos miembros del liderazgo de Hamás han dirigido las operaciones del grupo terrorista, son directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre y han estado orquestando y gestionando la guerra contra el Estado de Israel", aseguran las fuerzas israelíes en su mensaje.
"Antes del bombardeo se tomaron medidas para mitigar los daños a los civiles, incluido el uso de municiones precisas e información adicional de Inteligencia", ha señalado, antes de reiterar que "seguirá operando con determinación para derrotar a la organización terrorista Hamás, responsable de la masacre del 7 de octubre".
Más tarde, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, han celebrado la "histórica" y "correcta" decisión de atacar a la cúpula de Hamás en Doha y han advertido de que "los terroristas" no tendrán inmunidad "en ningún lugar del mundo". "La sangre judía ya no es barata. La decisión que tomamos de atacar a quienes causaron la masacre del 7 de octubre es otra decisión histórica de una serie de decisiones importantes e históricas que hemos tomado", ha compartido Ben Gvir en X.
También el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, ha felicitado al Ejército por "una operación extraordinaria". "Felicidades a la Fuerza Aérea, a las FDI, el Shin Bet y todas las fuerzas de seguridad por una operación extraordinaria para frustrar a nuestro enemigo", ha escrito en redes sociales.
Catar inicia una investigación
En un comunicado, el portavoz de Exteriores de Catar ha condenado "enérgicamente" esta acción de Israel y ha anunciado que el Gobierno ha lanzado una investigación "al más alto nivel" sobre este "cobarde ataque", que ha alcanzado varios "edificios residenciales" en la ciudad, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.
"Qatar condena firmemente el cobarde ataque israelí contra edificios residenciales que albergaban a varios miembros de la oficina política de Hamás en la capital qatarí, Doha", ha dicho Al Ansari. También ha resaltado que "este asalto criminal" supone una "flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales" y una "grave amenaza para la seguridad de los qataríes y los residentes en Qatar".
Al Ansari ha hecho hincapié en que Doha "no tolerará este imprudente comportamiento israelí y que se socave la seguridad regional, ni ningún otro acto contra su seguridad y su soberanía". "Hay investigaciones en marcha al más alto nivel y los detalles serán anunciados en cuanto estén disponibles", ha zanjado.
Catar, principal mediador para la tregua en Gaza junto a Egipto y EEUU, alberga el buró político de Hamás en su capital y en 2012 permitió al grupo abrir una oficina. El país ha intentado tender puentes entre el Gobierno israelí y la organización palestina desde el estallido del conflicto en octubre de 2023 y, de hecho, su papel ha sido clave para que ambas partes pudiesen pactar pausas temporales durante este tiempo.
Por otro lado, varios gobiernos de Oriente Próximo han condenado el ataque perpetrado por el Ejército de Israel. "Este ataque sienta un precedente peligroso y constituye un hecho inaceptable, además de un atentado directo contra la soberanía del hermano Estado de Catar, que desempeña un papel fundamental en los esfuerzos de mediación para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza", ha indicado, por otro lado, Mohamed al Shennawy, portavoz del presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, en un comunicado.
Desde Arabia Saudí, el Ministerio de Exteriores ha "condenado y denunciado en los términos más enérgicos la brutal agresión israelí y la flagrante violación de la soberanía del hermano Estado de Catar", al que ha trasladado "su plena solidaridad y apoyo", según reza un comunicado. A su vez, ha instado a la comunidad internacional a condenar "esta atroz agresión y a poner fin a las violaciones israelíes que socavan la seguridad y la estabilidad".
Por su parte, Emiratos Árabes Unidos (EAU), que también ha condenado el ataque, ha calificado el mismo de "cobarde" e "imprudente" y ha alertado de que constituye "una irresponsable escalada que amenaza la seguridad y la estabilidad regional e internacional".
El gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) también ha afirmado que el ataque en suelo catarí es una violación de la soberanía de Catar y una "amenaza a la seguridad y estabilidad de la región". El presidente palestino, Mahmud Abás, ha calificado lo ocurrido de "una flagrante violación del derecho internacional" y "una escalada que amenaza a la seguridad y la estabilidad regional".
Familiares de rehenes, preocupados por las represalias
Las familias de los rehenes israelíes en Gaza se han mostrado en contra del ataque en Catar y siguen con "profunda ansiedad y preocupación" los acontecimientos en Doha. "Un profundo temor se cierne sobre el precio que los rehenes podrían pagar", ha confesado el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas en un comunicado.
"Sabemos, por los supervivientes que han regresado, que la venganza dirigida contra los rehenes es brutal", han advertido los familiares de los israelíes sobre las posibles represalias contra los rehenes. Así, alertan de que los "podrían ser asesinados en cualquier momento" y los cuerpos de los fallecidos "podrían desaparecer para siempre".
Según estimaciones israelíes, se cree que de los 48 rehenes que continúan en la Franja, 20 permanecen con vida. Con la "certeza absoluta" de que "su tiempo se agota", el Foro cree que la posibilidad de traer de vuelta a los rehenes se enfrenta ahora "a una incertidumbre sin precedentes".