
Manchester City confirmó este martes el traspaso de Ederson Moraes al Fenerbahce y, de manera inmediata, anunció la incorporación de Gianluigi Donnarumma, proveniente del Paris Saint-Germain. El movimiento marca un giro significativo en la portería del equipo de Pep Guardiola, que pierde a uno de los emblemas de su estilo de juego.
Donnarumma, considerado entre los mejores guardametas del mundo, fue pieza clave en la campaña del PSG rumbo al título de la Liga de Campeones pasada. Sin embargo, su salida se precipitó tras la llegada de Lucas Chevalier desde el Lille, lo que dejó al arquero italiano en la lista de transferibles del club parisino.
El City apostó fuerte por el guardameta de 26 años, aunque sus virtudes no están precisamente en la salida con el balón, aspecto que se ha convertido en sello distintivo de los equipos dirigidos por Guardiola. Ese terreno era justamente donde Ederson brillaba, marcando un antes y un después en el fútbol inglés.
El brasileño revolucionó el rol del arquero en la Premier League con su serenidad bajo presión, su precisión en los pases largos y su capacidad para generar ataques desde el fondo. De hecho, registró siete asistencias en la liga, una cifra inédita para un portero y dos más que cualquier otro en la historia de la competición.
Donnarumma, que firmó contrato por cinco temporadas, expresó su entusiasmo por el desafío. “Este es un momento especial y de orgullo. El City es un club al que cualquier jugador en el mundo querría unirse”, aseguró el internacional italiano, que ahora será el encargado de custodiar el arco en el campeón inglés.