
Josh Freese, exbaterista de Foo Fighters, habló públicamente por primera vez tras su salida de la banda a comienzos de 2023. En una entrevista reciente con The New York Times, reveló detalles sobre su paso por la formación de la agrupación y la difícil experiencia de sustituir a Taylor Hawkins, quien falleció en 2022.
Freese aseguró que, aunque disfrutó de su tiempo con Foo Fighters, su relación con la música de la banda no fue tan profunda como la que esperaba. Y expresó que su tiempo allí estuvo marcado por la presión y las expectativas. “No era música con la que realmente resonara”, confesó.
Esta declaración deja en claro que su permanencia en la banda estuvo más ligada a la responsabilidad que a una conexión creativa genuina con el estilo musical de Foo Fighters. Su ingreso al grupo, en un momento de duelo por la muerte de Hawkins, generó una carga emocional y profesional significativa, ya que Freese fue visto como la persona encargada de “salvar el día” tras la partida del querido baterista.
Durante su intervención, Freese también recordó lo difícil que fue asumir el papel de reemplazo de Hawkins, quien era una figura fundamental dentro de la banda. “Entraba como el baterista de Dave Grohl, el tipo que se suponía que debía salvar el día después de la muerte del querido Taylor. Sentía que tenía que estar a pleno todo el tiempo”, detalló en testimonios recogidos por Indie Hoy.
La responsabilidad de llenar los zapatos de un músico tan querido por los fanáticos fue una tarea que Freese asumió, aunque con la carga emocional que ello conllevó.
El baterista también comentó sobre su sorpresiva salida de Foo Fighters en mayo de 2023. Según Freese, fue informado por la banda de que “habían decidido ir en otra dirección”. No se le ofreció una razón específica para la decisión, aunque aceptó la situación con profesionalismo.
“Me llamaron el lunes por la noche para decirme que habían decidido ir en otra dirección. No me dieron una razón. En cualquier caso, disfruté los últimos dos años con ellos, tanto dentro como fuera del escenario, y apoyo lo que consideren mejor para la banda”, escribió en sus redes sociales en ese momento.
Uno de los puntos más curiosos de la entrevista fue el comentario de Freese sobre el “intercambio” que se produjo con Ilan Rubin, quien, en un giro irónico, dejó Nine Inch Nails para unirse a Foo Fighters.
En ese sentido, Freese comentó que no podía creer la decisión, pero reconoció la habilidad de Rubin. “No lo podía creer. Pero Ilan es un baterista fenomenal, un músico fenomenal. Va a ser perfecto para ese trabajo”, añadió.
Rubin, conocido por su trabajo en Nine Inch Nails, también tiene un estilo musical distintivo que encaja bien con la energía de Foo Fighters, y Freese considera que fue una excelente opción para la banda.
En cuanto a su futuro, Freese fue consultado sobre la vacante que quedó en Pearl Jam tras la salida de Matt Cameron. El baterista dejó en claro que, hasta el momento, nadie de la banda de Seattle lo había contactado para ocupar el puesto. Sin embargo, no descartó la posibilidad de colaborar con Pearl Jam en el futuro. “Pase lo que pase, voy a estar ahí afuera tocando. Eso es lo único que siempre quise hacer”, concluyó.
Tras su salida de Foo Fighters, Freese retomó su participación en Nine Inch Nails, una banda con la que mantiene una relación sólida desde hace años. Actualmente, se encuentra en plena gira por los Estados Unidos con Nine Inch Nails, lo que demuestra que sigue siendo una figura relevante en el mundo de la música. A pesar de las dificultades vividas en Foo Fighters, su pasión por la música sigue intacta y continúa ofreciendo sus habilidades como baterista a sus seguidores.
Josh Freese dejó claro en su entrevista que su experiencia con Foo Fighters estuvo marcada por la presión y una falta de conexión creativa con la música de la banda. A pesar de los desafíos, mostró gratitud por el tiempo compartido con ellos y subrayó su deseo de seguir tocando y buscando nuevas oportunidades musicales en el futuro.