La batalla por el campeonato de Fórmula 1 entra en una nueva etapa este fin de semana con el Gran Premio de Países Bajos, primera cita tras el receso de verano. Oscar Piastri llega como líder del Mundial, pero con una ventaja mínima de apenas nueve puntos sobre su compañero en McLaren y rival directo, Lando Norris, quien se mostró intratable antes de la pausa al ganar tres de las últimas cuatro carreras.
El inicio en Zandvoort ya dejó señales de lo que puede venir. En las dos primeras prácticas del viernes, Norris fue más rápido que Piastri, mientras que el vigente campeón Max Verstappen sufrió un despiste que lo mandó a la grava, encendiendo la expectativa de que el dominio absoluto del neerlandés podría verse comprometido en casa.
Pese a la presión que implica liderar el campeonato, Piastri mantiene un discurso sereno. “La intensidad aumentará naturalmente a medida que nos acerquemos al final del año, y estoy listo para eso”, afirmó el australiano en la previa.
Su capacidad para mantener la calma bajo presión ha sido uno de los aspectos más elogiados de su rendimiento, aunque él mismo admite que no está exento de nervios. “No le creo a nadie que diga que no se pone nervioso, porque no creo que sea posible. Sería raro no sentirlo. Los nervios pueden ser buenos o malos, la clave está en cómo los gestionas”, explicó.
Con el campeonato en juego, la rivalidad interna en McLaren promete ser uno de los ingredientes más atractivos de la segunda mitad de temporada. La regularidad de Piastri frente al impulso ganador de Norris augura un pulso intenso que podría definir quién se lleva la gloria al final del año.
