
Las brutales escenas de violencia que obligaron a suspender el partido entre Independiente y Universidad de Chile, por la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana, recorrieron el mundo y generaron un fuerte pronunciamiento de la FIFA.
El presidente del ente rector, Gianni Infantino, emitió un comunicado en el que repudió los incidentes en Avellaneda —que dejaron un saldo de 111 detenidos (110 chilenos y un argentino)— y advirtió que espera “sanciones ejemplificadoras” contra los responsables.
“Condeno enérgicamente la impactante violencia que llevó a la cancelación del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile en Buenos Aires”, expresó Infantino.
El dirigente recalcó que “la violencia no tiene cabida en el fútbol” y defendió que jugadores, hinchas, árbitros y todo el personal del espectáculo “deben poder disfrutarlo sin miedo”.
Finalmente, Infantino manifestó que desde la FIFA “los pensamientos están con todas las víctimas inocentes” y reiteró su confianza en que las autoridades y organismos de competencia apliquen castigos ejemplares.
El rechazo a lo ocurrido también llegó desde otros ámbitos, como la Conmebol y la ANFP, que se sumaron a los llamados de condena y a la exigencia de medidas firmes para evitar que hechos similares se repitan.