
El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que denuncia agravamiento de la represión en Venezuela tras las eleciones presidenciales de 2024, generó reacciones en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde delegaciones expresaron preocupación por el colapso democrático y la violación sistemática de los derechos humanos en el país.
“El crimen es continuado cada día de esa ilegitimidad (…) seguramente han escuchado nuestras denuncias sobre nuestro ciudadano Nahuel Gallo; hay muchos Nahuel Gallo en Venezuela,” advirtió la delegación de Argentina. Señaló que el quiebre institucional no se limita a un solo evento, como las elecciones.
Perú dijo que el informe es fundamental para comprender los desafíos que enfrenta Venezuela. “Reiteramos nuestro compromiso en trabajar con la comunidad internacional en busca de una solución pacífica en Venezuela,” destacó el representante de ese país. Subrayó la preocupación de Lima por la situación de los derechos humanos y la democracia en Venezuela.
Alzan la voz en la OEA
Panamá reiteró su desconocimiento a la investidura de Nicolás Maduro, argumentando que “carece de legitimidad democrática.” La delegación panameña afirmó haber contribuido a la causa al resguardar las actas que, según indicó, reflejan la verdadera voluntad popular. “Panamá reconoce a Edmundo González como presidente electo de Venezuela,” expresó.
Guatemala también manifestó su apoyo al informe y cuestionó el proceso electoral de 2024, al señalar: “No refleja la voluntad de la sociedad venezolana.”
La delegación del país centroamericano hizo un llamado a mantener el monitoreo internacional sobre Venezuela.
Chile mostró su inquietud por las muertes bajo custodia estatal reportadas por la CIDH, lo que confirma el “deterioro progresivo de los derechos humanos.”
Crisis venezolana preocupa a países del hemisferio
Canadá alertó que la emergencia en Venezuela va más allá de sus fronteras y afecta a toda la región, por lo que debe ser una prioridad para el Consejo Permanente.
“La crisis va más allá de las fronteras de Venezuela y genera inestabilidad en la región,” afirmó la delegación canadiense, que calificó de “aterrador” el costo humano de la situación y pidió una respuesta coordinada para enfrentar las consecuencias humanitarias.
La delegación brasileña expresó que la situación en Venezuela debe resolverse a través de un diálogo entre los propios ciudadanos, en un entorno de respeto, democracia y derechos humanos.
Subrayó que “la situación debe estar encabezada por los propios venezolanos” y pidió a los actores políticos comprometerse con esa vía.
Rechazó las «sanciones unilaterales» e instó a la OEA a “corregir los errores del pasado” en su manejo de la crisis.
La CIDH denuncia la intensificación de la represión en Venezuela
La relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para Venezuela, Gloria de Mees, denunció este miércoles ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la intensificación de la represión en el país desde las elecciones presidenciales de julio de 2024.
"La situación no es nueva, pero ahora es sistemática. Se ha intensificado y no solo afecta a los defensores de los derechos humanos, periodistas o los disidentes, ahora es a todo el mundo, porque hay temor a las represalias”, dijo De Mees a Efe en una entrevista antes de su comparecencia.
Manifestó que el gobierno de Nicolás Maduro ha puesto en marcha mecanismos de vigilancia que generan un ambiente de miedo, promoviendo el silencio y la autocensura. “Es el peor impacto que ha habido a lo largo de este año”.
"Debemos hacer hincapié en las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas, la tortura, los tratos inhumanos, la cancelación de pasaportes de periodistas, defensores de los derechos humanos y figuras de la oposición, pero también la autocensura generalizada entre la población en general por miedo a las represalias”, añadió De Mees.