
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) anunció el martes desde Santiago que la economía de la región crecería un 2,2% en 2025, según su último reporte semestral. Esta previsión representa un ajuste respecto al 2,0% anticipado en abril, realizada en un contexto de alta incertidumbre global y frente a factores como la guerra arancelaria liderada por el presidente estadounidense Donald Trump, así como recientes excepciones y pausas negociadas en las tarifas estadounidenses, informó el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs.
De acuerdo con el organismo dependiente de las Naciones Unidas, el desempeño económico regional seguirá condicionado por la debilidad de la demanda externa, condiciones financieras internacionales restrictivas y fragilidades internas, entre ellas un menor dinamismo del consumo, baja inversión, elevada informalidad laboral y persistentes desigualdades estructurales.
Las tensiones geopolíticas, el incremento del proteccionismo y posibles disrupciones en las cadenas de suministro internacionales continúan marcando el panorama, según la CEPAL, que prevé “una senda de bajo crecimiento”. El organismo advirtió sobre riesgos crecientes en las condiciones financieras internacionales y la falta de sincronización en la política monetaria de los principales países.
En el desglose por países, la CEPAL elevó la proyección de crecimiento de grandes economías para 2025. Para Brasil, anticipa una expansión del 2,3%, frente al 2,0% previo. En el caso de Argentina, prevé un aumento del PIB del 5,0% tras la contracción registrada el año pasado. Para Chile, la estimación pasa al 2,4%, mientras que para Colombia la cifra se mantiene en 2,5% y para Perú en 3,1%. La perspectiva para México permanece baja, en 0,3%, superando los pronósticos para Cuba (-1,5%) y Haití (-2,3%).
La tasa de inflación regional se estabilizó en torno al 3% durante 2024 y se espera que se mantenga en este nivel en 2025 y 2026. La CEPAL, no obstante, considera que los riesgos inflacionarios siguen siendo mayoritariamente al alza. El informe también subraya que la creación de empleo se desacelerará, aunque el desempleo regional permanecería estable, en torno al 5,6%.
En cuanto a las proyecciones para 2026, la CEPAL prevé que el crecimiento de la región alcance el 2,3%. Los pronósticos para ese año son del 1,0% para México, 2,0% para Brasil, 4,0% para Argentina y 2,2% para Chile.
Entre 2016 y 2025, los países de América Latina y el Caribe presentan una media anual de crecimiento económico del 1,2%, cifra inferior a la de la denominada “década perdida” de los años ochenta, según la CEPAL, que advierte que la coyuntura arancelaria internacional refuerza la “trampa de la baja capacidad para crecer” que enfrenta la región.