
A menos de dos meses de haber asumido funciones, el presidente de The Strongest, Daniel Terrazas, y el dirigente Adrián Monje fueron suspendidos por decisión del directorio del club, bajo acusaciones de presuntas irregularidades administrativas.
La resolución fue leída la noche del martes en una conferencia de prensa encabezada por la vicepresidenta Paola Mendoza, el secretario general Iván Quevedo y los directores Ricardo Beltrán y Fernando Flores. Detrás de ellos, integrantes de la barra brava “La Gloriosa Ultra Sur” respaldaban la decisión. Cabe destacar que a inicios de julio, el vicepresidente Juan Tapia ya había renunciado en desacuerdo con las decisiones de Terrazas.
Según el directorio, el ahora suspendido presidente vulneró los estatutos del club al firmar contratos sin el aval del secretario general, además de arrastrar una deuda salarial con los trabajadores del complejo de Achumani. Esta situación generó protestas internas y presión por parte de la barra.
“El voto resolutivo de los trabajadores del club, en estado de emergencia por la falta de cumplimiento en sus remuneraciones, fue determinante para que el directorio decida remitir a Terrazas y Monje al Tribunal de Honor”, explicó Quevedo.
La crisis estalló tras los reclamos de los trabajadores por sueldos adeudados desde hace dos meses. Si no se solucionaba antes del 31 de julio, se acumularía un tercer mes sin pagos. Aunque Terrazas logró un acuerdo temporal con ellos, la tensión siguió creciendo.
Durante la crisis, Terrazas intentó justificar la situación: “Hay normas que se deben cumplir. No por despedir al hermano de un líder de la barra se deben vulnerar. Estamos haciendo esfuerzos, pero es insostenible. La planilla de trabajadores es de 460 mil bolivianos. A ellos, nuestras disculpas, esto se heredó”.
Pese al acuerdo, la presión no cesó. Minutos antes de la conferencia, Terrazas y Monje abandonaron el complejo de Achumani escoltados por efectivos policiales.