Bajo el penoco

Cuando todo se hace mal

| 2025-07-28 07:37:56

Por donde se mire, el legado del MAS en materia de hidrocarburos es un monumento al fracaso. Pocas veces en la historia de Bolivia se ha visto una combinación tan letal de ineptitud, dogmatismo, propaganda y despilfarro. Tomaron un sector estratégico con reservas, mercados y proyección, y lo convirtieron en un cadáver económico en fase de putrefacción. Bolivia pasó de producir 61 millones de metros cúbicos diarios de gas en 2014 a solo 31,6 en 2024. Las exportaciones cayeron de $us 6.030 millones a $us 1.614 millones. La cobertura nacional con producción propia pasó del 78% al 44%. La producción de líquidos bajó 62%. Durante años no se exploró. Se gastaron $us 2.400 millones en pozos secos, nacionalizando el riesgo: ahora cada error lo paga el país. El modelo de subsidios es insostenible. El MAS destruyó lo que funcionaba, politizó YPFB, ignoró advertencias técnicas y priorizó la propaganda sobre la planificación. Hoy, sin gas, sin dólares y sin rumbo, Bolivia paga el precio de la improvisación y la soberbia. Cuando todo se hace mal, no hay narrativa que maquille el fracaso.