
La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea (UE) inició su trabajo con miras a las elecciones del 17 de agosto en Bolivia.
En total, 32 observadores de largo plazo comenzaron a realizar su despliegue por los nueve departamentos del país. “Hoy estamos desplegando a los nueve departamentos del país, es decir, vamos a cubrir todo el territorio nacional. Nuestros 32 observadores de largo plazo permanecerán en los departamentos hasta después del día electoral”, dijo Alexander Grey, jefe adjunto de la misión de la UE.
A Cochabamba se han enviado cuatro observadores y se tiene previsto llegar incluso a zonas de potencial conflicto como el Trópico de Cochabamba. “Hay zonas de conflictividad ya identificadas por todos, y entendemos que tanto el Gobierno como el TSE están haciendo todos los esfuerzos posibles para que haya elecciones en esas zonas el Día Electoral. El derecho al voto es fundamental”, dijo Grey, al señalar que se les dio garantías para trabajar sin restricciones. Una semana antes de los comicios se sumarán 50 observadores, además de una delegación de parlamentarios europeos y representantes de embajadas de países miembros de la UE. Se prevé superar el centenar de personas en la delegación de la UE.
La misión entregará su informe preliminar el 19 de agosto, dos días después de los comicios. El despliegue se extenderá en caso de una eventual segunda vuelta prevista para el 19 de octubre.
Unas semanas después publicarán el informe definitivo que incluirá recomendaciones, en caso de ser necesario, para mejorar los procesos. Las mismas no son vinculantes.
Como parte de sus actividades, la misión de la UE participará el domingo del simulacro del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre), que se centrará en observar el desarrollo del sistema, pero no para realizar un análisis técnico del software.