Internacional

Trump anuncia un acuerdo comercial con Japón: aranceles del 15% a todos sus productos

El presidente de Estados Unidos había amenazado con gravámenes del 25% a Tokio. El republicano comunica también un pacto con Filipinas que incorpora tasas del 19%

Fotografía del 7 de febrero de 2025 de un encuentro entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba.
Internacional | El País | 2025-07-23 06:49:00

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en la noche del martes (hora de Washington) un “gigantesco pacto” comercial con Japón, “tal vez el más grande de la historia”, como lo definió en un mensaje en su red social, Truth, medio predilecto del republicano para hacer anuncios trascendentales sobre la política económica de la primera potencia mundial. Por ese acuerdo, del que se conocen pocos más detalles −ni mucho menos, han trascendido documentos−, Japón se lleva un arancel del 15% para todas sus exportaciones a Estados Unidos.

A cambio, escribe Trump, el país asiático “invertirá 550.000 millones de dólares en Estados Unidos, que recibirá el 90% de las ganancias”. “Este acuerdo creará cientos de miles de empleos, algo nunca visto”, añade el presidente en su mensaje en su clásico estilo hiperbólico. “Quizás lo más importante es que Japón abrirá su país al comercio, incluyendo los automóviles, camiones, arroz y otros productos agrícolas”.

Horas antes, Trump había comunicado, también en Truth, otro acuerdo con Filipinas, por el que Estados Unidos tasa las importaciones de ese país con un 19%, una cifra algo superior a la que pesaba sobre los negociadores de Manila.

En una reunión con congresistas republicanos en la Casa Blanca, Trump agregó después que el pacto con Japón incluye la creación de una “empresa conjunta” para la exportación de gas natural licuado en Alaska. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, afirmó ante la prensa en Tokio que el acuerdo demuestra que su “Gobierno estaba decidido a proteger los intereses nacionales”. El mercado Nikkei creció un 2,5% tras el anuncio del acuerdo.

Los aranceles sectoriales quedan como estaban: 50% para el aluminio, el acero y el cobre. La entrada en vigor de este último gravamen está prevista para el 1 de agosto. En 2024, Estados Unidos tuvo un déficit comercial con Japón de 68,500 millones de dólares.

El 2 de abril, cuando Trump mostró al mundo una tabla impresa en una gran cartulina para dar a conocer los aranceles que pensaba imponer a decenas de sus socios comerciales, a Tokio le cayó un gravamen del 24%. Una semana después, el presidente estadounidense puso en suspenso esas tasas y dio un plazo de 90 días que estaba previsto que expirase el 9 de julio para que los países pudieran sentarse a negociar con Washington. Si no entró en vigor entonces es porque, un par de días antes, Trump anunció una nueva extensión de la tregua en su guerra comercial hasta el 1 de agosto.

Antes de eso, Japón se había colocado en el punto de mira de Trump, después de que este afeara al país su “dureza” negociadora. El presidente de Estados Unidos presionó para que Tokio aumentara sus importaciones de arroz de Estados Unidos y criticó la relación bilateral en materia de la compraventa de coches. El republicano también amenazó con un gravamen del “30%, 35% o la cantidad que determinemos”.

Envío de cartas

La semana del 9 de julio, Trump empezó una campaña de envío de cartas a dos docenas de sus socios más la Unión Europea, cuyas negociaciones parecen estancadas, entre el pesimismo de las capitales de la UE.

Japón fue de los primeros en recibir la suya, que incorporaba un arancel del 25% (por lo tanto, un 1% más alto que el de abril, pero 10 puntos más que el anunciado este martes). Todos los países interpelados por correspondencia recibieron amenazas arancelarias similares o menores que las de abril, salvo en cuatro casos: Canadá (35% para los productos no protegidos por el tratado de libre comercio norteamericano, frente al 25% anterior) México (30% ahora, de nuevo, para los productos incluidos en el TMEC; 25% antes) y Brasil.

El país iberoamericano recibió un castigo en toda regla, un arancel del 50%, el más alto hasta ahora, cinco veces mayor del que Estados Unidos le había adjudicado en abril. ¿El motivo? Trump considera, y así se lo comunicó al presidente Lula da Silva, que están tratando injustamente al ultraderechista Jair Bolsonaro, al que el republicano considera víctima de “una caza de brujas” por el juicio al que está siendo sometido por su presunta implicación en el golpe de Estado fallido de enero de 2023. Bolsonaro se enfrenta a una pena máxima de 43 años de prisión.

Desde el envío de aquella remesa de cartas, solo un acuerdo comercial se había materializado, con Indonesia, hasta este martes, día en el que Trump se reunió con el presidente filipino, Ferdinand Marcos hijo, y anunció el pacto con ese país del que se sabe aún menos que del japonés.

Estados Unidos también impuso a Indonesia una tasa universal del 19%, a cambio de “acceso total” a su economía. Antes de eso, y pese a la promesa de la Administración de Trump de alcanzar “90 pactos en 90 días”, solo se habían cerrado dos acuerdos, con el Reino Unido y con Vietnam, y una tregua con China. Está previsto que el secretario del Tesoro se reúna con los negociadores de Pekín los próximos lunes y martes en Estocolmo.

El caso de Vietnam es especialmente llamativo, además de indicativo de las dinámicas de las políticas comerciales, agresivas, volátiles y esquivas, de Estados Unidos. Trump anunció hace tres semanas que Hanói se avenía a quitar todos los aranceles a las exportaciones estadounidenses y a pagar un gravamen universal del 20% y otro del 40% a los productos que vengan de China, haciendo transbordo en Vietnam. De ese acuerdo no ha trascendido ningún documento con detalles por ninguna de las dos partes que confirme su firma.