Orlando Torrico Molina tenía 56 años. Falleció mientras hacía fila para cargar combustibles en la zona de Polanco en la ciudad de Santa Cruz. El hecho suma dramatismo al grave problema de la escasez de diésel y gasolina que golpea al país desde hace varias semanas.
Se conoce que el hombre llegó a las 4.00 de la madrugada de este martes desde Argentina y tras dejar a sus pasajeros acudió de inmediato a cargar combustibles en un surtidor de la radial 10 y tercer anillo. Dos horas después habló por teléfono con su esposa y a las 7.40 llegó a hacer fila para cargar combustible para un nuevo viaje.
Al ver que su bus no avanzaba otros conductores se acercaron al vehículo. No vieron a nadie en el asiento del chofer y al ingresar hallaron a Torrico, ya sin vida, tirado cerca del baño. Personal de Homicidios de la Policía acudió al lugar para llevarse el cuerpo y activar la investigación sobre las causas de su deceso.
”En estos momentos nos vamos a comunicar para poder ayudar al hermano y a la familia, además de eso de los hermanos transportistas”, dijo el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, al ser consultado sobre el tema en una conferencia de prensa en La Paz. Enfatizó que aún no tenía detalles de lo sucedido, pero se iba a comunicar de inmediato.
Otro conductor relató a la red Uno que la víctima llegó manejando el bus hasta el surtidor. Tenía la versión que su deceso se produjo mientras comía una salteña.
“Sí o sí tenemos que hacer filas. Sino viajamos no comemos, nosotros vivimos del sueldo. Tenemos familia y sino trabajamos no comemos”, agregó otro chofer de bus sobre la situación de su sector, que es uno de los más afectados por la falta de combustibles.
El hombre también llegó de viaje este martes y contó que junto a otro colega se turnan para hacer fila en el surtidor.
