
A los diversos sectores del transporte se les empieza a acabar la paciencia por la falta de soluciones a la crisis de combustibles, mientras que el presidente Luis Arce insiste en culpar al legislativo de los problemas económicos del país.
Reynaldo Loza, dirigente de la Federación Andina de Choferes de El Alto, señaló que han dado 48 horas de plazo al gobierno para que convoque al sector y den soluciones a la crisis de carburantes en el país. En caso contrario no descartan medidas de presión y pedido de renuncia de autoridades ligadas al tema.
“Es un ultimátum de 48 horas. Caso contrario nosotros vamos a pedir que dejen de ser autoridades esos ministros, esos presidentes de Yacimientos”, dijo Loza este lunes a los reporteros.
El fin de semana, el dirigente de La Paz, Edson Valdez, anunció que ha pedido la convocatoria a un ampliado nacional de choferes para asumir medidas e incluso no descartó un paro nacional. El transporte pesado también prevé una reunión el jueves en Santa Cruz para analizar la situación. Señalan que sus camiones pierden hasta tres días de trabajo cada vez que les toca cargar combustibles.
Este lunes persistían las largas filas en surtidores. Así lo constató este medio en varias estaciones de servicio en la avenida Cristo Redentor. Los dirigentes del transporte señalan que desde hace semanas solo operan con el 40 % de micros en Santa Cruz cada día, ya que el resto debe hacer filas. La situación de empresas de buses de larga distancia es más dramática porque solo trabajan cada día entre 10 y 15 % de sus unidades.
“Cuando hay problemas económicos apuntan al Gobierno como si fuéramos culpables”, dijo el presidente Luis Arce al apuntar con responsable de la situación del país al parlamento nacional por trabar los créditos externos.
“Los culpables están allá, sentados en la Asamblea Legislativa, porque no aprueban los créditos, porque nos quieren hacer quedar mal ante el pueblo diciendo que no sabemos hacer nada, diciendo que no podemos trabajar”, señaló el mandatario.
Los productores de sorgo expresaron su preocupación por la falta de diésel que perjudica la cosecha de la campaña de invierno.