La Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol (ABAF) emitió este martes un pronunciamiento público en rechazo a las declaraciones de Gustavo Gutiérrez, secretario general de Oriente Petrolero, y Sergio Romero, asesor legal, tras el polémico empate 3-3 ante ABB en Montero, por la fecha 14 del torneo “todos contra todos” de la División Profesional.
En el documento, la ABAF califica como “acusaciones graves” las palabras vertidas por Gutiérrez, quien aseguró que “el VAR debería ser roVAR” y por Romero, quien afirmó que “muchos árbitros llegan a enriquecerse con este trabajo”. La asociación considera que estas expresiones constituyen una grave ofensa al gremio arbitral y afectan su credibilidad.
En ese sentido, definieron cinco puntos. En el primero, rechazan los insultos de los directivos, al considerar que reflejan “desconocimiento de las normas y un intento de justificar resultados deportivos con ataques al arbitraje”. Segundo, condenan las amenazas que recibieron los árbitros luego del partido y exigen garantías para su integridad física y la de sus familias.
Como tercer punto, brindan respaldo institucional a los árbitros designados, tanto en la parte legal, moral y material para afrontar posibles consecuencias derivadas de las acusaciones. Cuarto, solicitan a Gutiérrez y Romero a presentar pruebas de sospechas de corrupción. De lo contrario, advierten con demandarlos por calumnia.
En el último punto, recuerdan el reglamento que remarca que existen mecanismos para impugnar el trabajo arbitral, “pero estos no deben incluir violencia verbal ni física”.
Tanto las acusaciones de Oriente como el pronunciamiento de la ABAF, llegan tras el polémico partido del pasado domingo en Montero, donde ABB se llevó un empate con una polémica mano que derivó en el 3-3 definitivo.
