“Lo mismo un b… que un gran profesor”

Luis Arce acaba de anunciar su retorno como docente a la Facultad de Economía de la UMSA, la misma universidad que acogió como catedrático a Álvaro García Linera, quien durante años se inventó títulos de matemático y sociólogo sin que nadie lo cuestione. También es la institución donde un dirigente estudiantil sin título, formó parte de un alto comité académico durante décadas. No se trata de satanizar a una universidad en particular, pero sí de evidenciar una estructura permisiva que normaliza el fraude y la improvisación. En contraste, las universidades privadas, que dependen de su prestigio para sobrevivir, difícilmente tolerarían estos deslices. En Argentina y otros países se llegó al extremo de otorgar títulos honoris causa a Morales y García Linera, lo que retrata el problema en toda la región. La universidad pública, que alguna vez compitió en nivel con las europeas, ha caído al nivel más bajo y que Luis Arce regrese a dar clases como si nada hubiera pasado es una postal perfecta del tipo de país que hemos construido y que lamentablemente no tendrá remedio si todo sigue igual.