Bajo el penoco

La cátedra de Arce

| 2025-07-10 01:01:22

Después de repetir hasta el cansancio que Bolivia estaba blindada, que el modelo funcionaba y que no había de qué preocuparse, Luis Arce vuelve de la cumbre de los BRICS con delirios mesiánicos y una “receta” para vencer al capitalismo. Pero al pisar suelo boliviano, el libreto cambia de inmediato: ya no hay diésel, no hay gasolina, no hay plata y… que cada quien se las arregle como pueda. Con total desparpajo, admite que el país no puede garantizar combustibles, es decir, que el motor de la economía nacional está al borde del paro. Y para colmo, dice que ya no le interesa el poder, que está satisfecho y que volverá a la universidad. ¿A enseñar qué? Tal vez ya tiene listas sus lecciones: “Cómo destruir un país en tiempo récord”, “Métodos efectivos para desmantelar la industria del gas”, “Técnicas de propaganda para sostener una mentira económica” y “Economía familiar: trucos para enriquecer a tus hijos”. Arce no solo fracasó como presidente; ahora se burla del país entero. Deja una economía destruida, una población angustiada y una crisis que él mismo fabricó. Su frescura no es inofensiva: es una agresión a Bolivia.