
Ailton G.C., de 25 años, fue sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto por el delito de infanticidio, tras admitir haber asesinado a su sobrino de un año y cuatro meses, hecho que ocurrió en el barrio Los Chacos, zona de la Pampa de la Isla, el pasado lunes 23 de junio.
De acuerdo con el informe del fiscal Daniel Ortuño, el acusado confesó haber golpeado al menor y haberlo arrojado contra una pared, causándole un traumatismo craneoencefálico severo, que derivó en su muerte.
La autopsia forense reveló múltiples hematomas y lesiones internas, lo que evidenció un maltrato sistemático.
“El imputado reconoció la comisión del hecho y se suscribió un acuerdo de procedimiento abreviado, renunciando a un juicio oral y aceptando la pena de 30 años de presidio sin derecho a indulto”, informó Ortuño.
El bebé se encontraba bajo el cuidado del ahora sentenciado debido a que su madre se ausentó temporalmente a la ciudad de La Paz en busca de oportunidades laborales.
El acusado manifestó que reaccionó violentamente ante el llanto constante del niño, descargando su rabia contra él.
La víctima fue trasladada al Hospital Japonés cuando ya no tenía signos vitales. Las investigaciones revelaron que el niño venía sufriendo episodios de violencia desde hacía varios meses. El hecho fue calificado como infanticidio por la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida. La sentencia fue emitida en una audiencia desarrollada bajo la modalidad de procedimiento abreviado, en la que el acusado expresó arrepentimiento y pidió disculpas a la familia. Cumplirá su condena en el penal de Palmasola.
Los restos del menor fueron trasladados por sus familiares al departamento del Beni, donde se le dará sepultura.