
Bolivia requiere seguimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por riesgo de “hambruna”, mientras que Haití se mantiene como “el punto más crítico” de América Latina debido a la violencia de las pandillas, el prolongado declive económico y los efectos del cambio climático, alertó este lunes la entidad mundial.
De acuerdo al informe, en Bolivia, se prevé un deterioro de la inseguridad alimentaria aguda entre junio y octubre de 2025, debido a “la alta inflación persistente y la disminución de las reservas extranjeras”, factores que seguirán “erosionando la capacidad de importación y el poder adquisitivo de los hogares”.
También se espera que la escasez de combustible obstaculice las actividades agrícolas, lo que reducirá aún más la producción de maíz tras una cosecha ya por debajo del promedio obtenida en 2024.
En octubre de 2024 se estimaba que 2,2 millones de personas, el 19 % de la población, se encontraban en situación de inseguridad alimentaria aguda.
Colombia y Haití
En dicho informe también se habla de Colombia y se estima que unos 7,8 millones de personas, el 15 % de la población, se encuentran en una “inseguridad alimentaria aguda y necesitan asistencia urgente en 2025”, lo que podría agravarse por la ”violencia continua contra civiles”, advierten la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el informe sobre los puntos críticos del hambre que publican cada 6 meses.
Aunque ambos organismos reconocen los “continuos esfuerzos del Gobierno por entablar diálogos de paz”, advierte que el auge de la violencia en Colombia provocó «un fuerte aumento de los desplazamientos en los primeros meses del año», lo que a su vez incrementa la inseguridad alimentaria.
Por su parte, Haití se mantiene como “el punto crítico de máxima preocupación” en América Latina por tercera edición consecutiva, debido a la escalada de la violencia de pandillas, el prolongado declive económico y los efectos de fenómenos climáticos recientes, además del riesgo de una temporada de huracanes por encima de lo habitual.
La FAO y el PMA advierten de que el 51 % de los habitantes, 5,7 millones de personas, enfrentan inseguridad alimentaria aguda en “niveles de crisis o peores” hasta junio de 2025, incluyendo 2,1 millones en fase de emergencia y 8.400 de catástrofe.