
Pese al rechazo y los hechos de violencia en el marco de las movilizaciones, el líder de las seis federaciones del Trópico, Evo Morales, anunció este viernes que se mantendrá esta “lucha” y que incluso tiene la convicción de quedarse en Bolivia y no huirá.
“Que el pueblo sepa: esta lucha va a continuar, porque hay una decisión del movimiento indígena de esta lucha”, dijo Morales en Kawsachun Coca.
Morales consideró que actualmente se repite un escenario de racismo y hasta fascismo, como en 2019. Esto debido a las denuncias de atentados a la sede de Evo Pueblo en La Paz, al domicilio de Wilma Alanoca y presuntos planes de hechos similares contra el ala “evista”.
Entonces, en 2019, Morales salió del país tras haber renunciado al cargo de presidente en medio del conflicto poselectoral. Ahora asegura que no saldrá de Bolivia.
“Sólo no quiero que me maten, nada más. Y no voy a huir de Bolivia, quiero que sepan, voy a acompañar hasta el último esta lucha”, agregó.
Aseguró que esta lucha es por la economía y también por la “Bolivia profunda”, Negó que sea por “angurria de poder”.
En este conflicto, el ala “evista” convocó a bloqueos en demanda de la renuncia del presidente Luis Arce, bajo el argumento de la crisis económica y la exclusión de Morales de las elecciones como candidato.
Morales aseveró que esta lucha es del “pueblo contra el Imperio, del indio contra gringo”.
Asimismo, advirtió de las consecuencias que conllevaría un brote de racismo en este contexto:
Ahí se volvió profunda que da su vida por la patria por nuestra madre Bolivia es nuestra historia y hermanos seguirá siendo historia.
“Digan lo que digan, difamen como difamen y un día se arrepentirán. A esa gente humilde están humillando, no están humillando al Evo, no están iluminando al evismo, sino a la gente humilde”, agregó.