De regreso a la concentración en La Paz, la selección nacional tendrá apenas dos entrenamientos previos al compromiso del martes 10 de junio contra Chile. Las sesiones de domingo y lunes servirán para que el técnico Óscar Villegas defina el equipo para ese compromiso.
El sábado fue un día perdido para la verde por la demora de 12 horas en la partida del vuelo de regreso desde Maturín.
La delegación ingresó al hotel de concentración en La Paz a las 19.30. No hubo declaraciones, los jugadores atendieron el pedido de una docena de aficionados para tomarse fotografías y firmar camisetas.
El grupo debía salir a las 23.00 del viernes y estar temprano este sábado en La Paz, donde se preveía realizar un entrenamiento.
La delegación recién recibió autorización para despegar a las 11:00 de esta jornada; aterrizó primero en Santa Cruz y luego siguió viaje a la sede de Gobierno.
Al hotel de concentración llegó entrada la noche directo a descansar.
El equipo
La única baja confirmada es la del capitán Luis Haquin por acumulación de dos tarjetas amarillas. José Sagredo, convocado a último momento y que no jugó en Maturín, será su reemplazante.
El DT definirá también si cambia al arquero o le ratifica la confianza a Guillermo Viscarra, quien cometió un grueso error que derivó en el primer gol de Venezuela el viernes. La pelota enviada por Héctor Cuéllar desde unos 30 metros pasó por entre sus piernas y se metió en el arco.
Carlos Lampe y Rodrigo Banegas son las alternativas, con el primero con más posibilidades de atajar.
Aunque reducidas, Bolivia tiene posibilidades de acceder a la zona de repechaje intercontinental que entregará dos pasajes al Mundial 2026.
Está obligada a ganar sus dos partidos que le quedan de local (Chile y Brasil) y tratar de cosechar algo de visitante contra Colombia, y esperar tropiezos de Venezuela que debe visitar a Uruguay y Argentina y esperar a Colombia.
