Bajo el penoco

El país del aguante

| 2025-06-07 07:52:20

La pregunta del millón, antes de las elecciones generales es si de verdad queremos cambiar este país ¿Queremos un país más civilizado, moderno, respetuoso de la ley y del orden? La realidad dice que no. Los datos no mienten: más del 80% de la economía boliviana es informal, un terreno fértil para el desorden. Y según el Latinobarómetro, el 58% de los bolivianos justifica “saltarse las leyes si es necesario”. Evo, Arce o el que venga son apenas el síntoma, no la causa. Son el reflejo de una sociedad que, en el fondo, se siente cómoda en el caos, que confunde la resistencia con virtud y la "viveza criolla" con inteligencia. Nos jactamos de soportar filas, desabastecimiento, trámites kafkianos, como si eso nos hiciera héroes. No nos damos cuenta de que en realidad perpetuamos un sistema que nos humilla. ¿Cuándo se volvió admirable sobrevivir en un país donde todo es más difícil de lo que debería? En vez de exigir un cambio real, preferimos nostalgias populistas y soluciones parche. Nos acomodamos en el desorden porque a algunos les conviene y a los demás les da miedo el costo del cambio. Mientras no aceptemos que hemos sido cómplices, Bolivia seguirá atrapada en este círculo vicioso. Y sí: por muy "cuerudos" que seamos, no se construye futuro a puro aguante.