La Selección de Bolivia emprendió viaje este jueves rumbo a Maturín, donde este viernes enfrentará Venezuela por la fecha 15 de las eliminatorias sudamericanas. Antes de abordar el vuelo, el combinado nacional realizó su último entrenamiento matutino en el estadio Ramón Aguilera Costas, en Santa Cruz.
Tras la práctica, jugadores y cuerpo técnico compartieron con los medios de comunicación y con los aficionados que se acercaron para brindar su aliento. Uno de los más buscados fue Miguel Terceros, quien expresó: “Va a ser un partido muy difícil. Venimos trabajando bien y esperamos que todo salga como lo planificamos. No solo queremos darle una alegría al país, también a nosotros mismos”, declaró el mediocampista a la salida del Tahuichi.
Finalizada la práctica, la delegación se dirigió al hotel de concentración para recoger sus pertenencias y partir hacia el aeropuerto internacional Viru Viru. El arribo a suelo venezolano estaba previsto para las 20:00 (hora boliviana).
El capitán de la Verde, Luis Haquín, también dejó un mensaje de confianza: “El grupo está tranquilo, disfrutando de este momento. Sabemos que hay expectativa e ilusión en el país. Estamos con plena convicción de hacer bien las cosas y no defraudar a nuestra gente, porque el sueño de todos es clasificar”, afirmó.
Bolivia llega a este compromiso con la ilusión de dar el golpe ante una Venezuela que está un punto por encima en la tabla de posiciones, ocupando la zona de repechaje.
