Política

Fuertes enfrentamientos entre policías y evistas en la carretera entre Cochabamba y el occidente

En determinado momento los policías retrocedieron unas tres cuadras, aunque luego comenzaron a avanzar en el intento de despejar de nuevo la vía.

Imagen del desbloqueo previo en Sipe Sipe. Horas después se desataron violentos enfrentamientos. Foto: APG
Política | Aldo Aguilera | 2025-06-03 19:34:00

Seguidores de Evo Morales retomaron este martes por la tarde el bloqueo en la zona de Sipe Sipe, en el kilómetro 22 de la carretera que conecta Cochabamba con Oruro y La Paz.

Un contingente policial llegó hasta el lugar y a las 18:00 comenzaron fuertes enfrentamientos. Los “evistas” arremetían con piedras, petardos, dinamita y otros objetos contra los uniformados que respondían con el uso de gases lacrimógenos.

En determinado momento los policías retrocedieron unas tres cuadras, aunque luego comenzaron a avanzar en el intento de despejar de nuevo la vía, que había quedado expedita en horas de la mañana. Según Unitel, al menos cuatro personas fueron arrestadas y llevadas hasta una unidad policial en Quillacollo.

También se había despejado las vías en Capinota y Suticollo. Más temprano se reportaron cinco policías heridos durante la intervención en la zona de bombeo. También hubo gasificación policial en la zona de Cruce Arque.

En horas de la mañana, la Policía reportó 17 puntos de bloqueo, aunque en algunos de ellos no había personas sino solo promontorios de tierras y objetos que impedían el paso vehicular.

Los afines a Evo Morales han lanzado una ofensiva en las carreteras y en La Paz con el fin de presionar para que el expresidente sea habilitado como candidato a las elecciones, pese a que no fue inscrito con ninguna sigla habilitada hasta el 19 de mayo cuando venció el plazo.

También han incluido entre sus demandas soluciones a la crisis económica. Incluso algunos dirigentes han señalado que las protestas continuarán hasta que el presidente Luis Arce renuncie.

El mandatario acusó a Evo Morales de intentar imponer su candidatura por una ambición enfermiza de poder, incluso a costa del derramamiento de sangre y la violencia generalizada.